La puesta en marcha de la comarcalización del servicio de bomberos en Ourense sigue sin tener fecha conocida debido a los problemas que tiene el concello de la capital, debido a las carencias en personal y de material, que han frenado la intención de la Xunta y la Diputación de que estuviese operativo a inicios de años. Así, ayer se celebró en la Alcaldía una reunión en la que participaron el alcalde, Jesús Vázquez, el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, el diputado y presidente del Consorcio Provincial, Pablo Pérez, junto con los concejales de Seguridad, Carlos Campo, y la de Recursos Humanos, Flora Moure, con la intención de "avanzar en su puesta en marcha", según la comunicación oficial, en la que no se daba cuenta de las cuestiones abordadas.

Una reunión en la que, según pudo saber FARO, por parte del concello se le trasladó que se está en fase de resolver el problema de la precariedad que tiene la plantilla del cuerpo de bomberos de Ourense, que pasó de 72 a 50 efectivos, y que se centra en un proceso de contratación de 9 interinos, a los que e sumarían 6 más.Según comentó el regidor.

Una cuestión que fue rechazada por la mayoría de los sindicatos en la mesa de negociación, al igual que el proyecto de oferta pública de empleo del gobierno popular. La otra cuestión está relacionada con la modificación presupuestaria para invertir los más de 1,2 millones de euros, de los que el 90% procede de la aportación de la patronal aseguradora Unespa, en compra de material, y de la que a día de hoy no se sabe nada.

Y mientras en la primera planta se celebraba la reunión, en la entrada del concello los bomberos seguían recogiendo firmas -llevan cerca de 3.000- para denunciar que "somos un cuerpo abandonado", y reclamar "diálogo" al alcalde. En cuanto al futuro de la comarcalización los bomberos ourensanos lo tiene claro: "No que les contarían a los de la Xunta y Diputación, pero nada que ver con la realidad. Que nos pregunten a nosotros", remachan.