Luz Cánovas, coordinadora de la Unidad del Dolor del Chuo, fue una de las participantes en la mesa sobre tratamiento de dolor oncológico. "Lo fundamental es abordarlo precozmente y aplicar técnicas intervencionistas que pueden reducir el consumo de opioides que toma el paciente o en algún caso retirar esos opioides", indica.

Cada mes esa Unidad del Dolor trata a unos 1.000 paciente pero "el dolor oncológico es una minoría respecto a los problemas musculoesqueléticos con pacientes por encima de los 70 años, y en una población que ha trabajado duro en el campo de joven y tiene problemas de adulto y también hay dolencias relacionadas con vida sedentaria mochilas escolares y otras".