D. B. V., un hombre de 35 años vecino de Viana do Bolo, cometió este jueves el exceso de velocidad más alto que se registra en la provincia de Ourense en los últimos cuatro años. Iba a 247 kilómetros por hora en un Audi A6 por la autovía das Rías Baixas, A-52, duplicando el límite permitido de 120 km/h. Fue detectado en un control masivo de la Guardia Civil de Tráfico en Allariz a las 19.25 horas de este jueves. Treinta y nueve minutos antes, el radar captó el BMW 235 de S. R. L., vecino de O Porriño (Pontevedra) de 31 años, circulando también a velocidad flagrante: el cinemómetro marcó 237 kilómetros por hora a las 18.46 horas de esa tarde.

Los dos conductores incurrieron en un delito contra la seguridad vial, al tratarse de un tramo de vía interurbana y haber superado el límite de velocidad en más de ochenta kilómetros por hora. En calidad de investigados, irán a juicio rápido en la sede de guardia de Ourense -Instrucción 2-, cuyo partido judicial incluye el municipio de Allariz. Se exponen a una privación del derecho a conducir vehículos a motor de entre 1 y 4 años. Más de 2 años de retirada del carné implica la pérdida de la vigencia, por lo que en ese escenario tendrían que volver a examinarse.

El Código Penal prevé para estos casos posible pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Un acuerdo de conformidad -opción por la que suelen decantarse los investigados en este tipo de casos- rebajará la duración de las penas.

Negativo en alcohol y drogas

Los infractores fueron detectados en el kilómetro 207 de la autovía, en sentido Porriño, durante un control integral en la A-52 que, en el argot de la Guardia Civil de Tráfico, se denomina Dispositivo Operativo Masivo (DOMA). En ese mismo punto se llevaron a cabo controles de velocidad, de alcohol y drogas, así como comprobaciones del estado de los vehículos y de su documentación, con el fin de garantizar la seguridad vial y hallar infracciones. Los dos conductores fueron sometidos a las pruebas de alcohol y drogas, como es preceptivo cuando se detecta un delito. Ambos dieron negativo en ambos test.

El Subsector de Tráfico de Ourense hace un llamamiento a la prudencia e insta a los conductores a no rebasar los límites de velocidad establecidos, "ya que el riesgo de muerte y lesiones graves es mayor a velocidades elevadas. Cuanto mayor sea la velocidad del vehículo, mayor será la distancia necesaria para detenerlo. Circulando a una velocidad segura permitiría que el vehículo se pare a tiempo, logrando evitar males mayores. La prudencia salva vidas", subrayan las autoridades.