Jacobo G. C., ourensano de 38 años, fue sentenciado en 2013, con su conformidad, a 4 años de cárcel, tras admitir que intentó matar a navajadas a la que era su novia, en agosto de 2010, en O Barco de Valdeorras. El pasado mes de febrero aceptó 3 meses de prisión por agredir a un agente de la autoridad de un cabezazo en abril de 2017. El fiscal pide ahora 2 años de cárcel y 6.500 euros de indemnización. Lo acusa de un delito de lesiones por golpear a otro hombre con un hierro por todo el cuerpo, en una discusión en un taller de O Barco, en septiembre de 2017. Él no lo admite.