El pliego del concurso para la renovación del servicio de mantenimiento del Plan de Semaforización de la ciudad, que lleva anexo el control del acceso del tráfico rodado al casco histórico, prevé implantar la vigilancia de la entrada de vehículos a este barrio histórico mediante cámaras pero "solo de forma progresiva, pues es muy costoso, y nuestra idea es mantener los bolardos, aun cuando estos dejen de tener uso diario, cuando hayan sido sustituidos todos ellos por cámaras, pues estos pivotes, son el sistema más efectivo para impedir el paso de vehículos en situaciones especiales de riesgo o para proteger el casco histórico", indica el concejal de Seguridad Ciudadana del Concello de Ourense, Carlos Campos.

Según el edil, este servicio, que es uno de los diez que llevan funcionando varios años en precario al caducar la concesión, cuenta con "el pliego del Plan de Semaforización totalmente redactado, pero en este momento está pendiente del informe del interventor, área en la que lleva algo más de un mes, y aún no perdemos la esperanza, si el informe es favorable y se agiliza, de poder dejarlo el proceso en marcha y sacarlo a concurso concurso antes de que remate este mandato".

Un 33% menos de inversión

Los pliegos iniciales que se habían elaborado hace ya año y medio, preveían un incremento del 70% de la inversión prevista para este nuevo Plan de Semaforización de la ciudad que rondaba entonces los 900.000 euros "pero que se ha reducido en unos 300.000 euros menos al considerar excesivo un informe técnico la subida aplicada", afirma el concejal.

Como ya adelantó el concejal de Seguridad Ciudadana el pliego de gestión de la red semafórica de la ciudad, va a suponer una modernización total del actual y sería la adjudicataria Sice, que según el concejal también va a volver a concursar, o aquella que resulte ganadora, que tenga que encargarse del mantenimiento y de la modernización que indican los pliegos.

En esa nueva tendencia por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, los nuevos sistemas semafórico deberán de apostar por el ahorro energético, avanzar en la informatización del control y además se incorpora el radar móvil, que deja prueba fotográfica de los vehículos que infrinjan y pasen el semáforo en rojo, radares que se pueden ir cambiando de forma aleatoria para colocarlos en los cruces más complejos.

Además otro de los asuntos que retrasó la salida a concurso fueron las reclamaciones que hizo la concesionaria, pues después de más de 13 años de gestión del servicio, y sin renovación de las plicas, consideraba que se había producido un aumento de los costes de explotación que no habían sido incluidos en esos tres mandatos en los gastos de explotación.

Según señaló ya en su momento Carlos Campos la empresa reclamaba en torno a unos 100.000 euros más cada año, por todo el incesante aumento de cruces y nuevos báculos, en el centro y en los barrios que fueron sumando a sus competencias.

El concejal de Seguridad Ciudadana tiene la esperanza no obstante de que "dependiendo del trabajo del área de Intervención que es mucho, si no se puede dejar el concurso en marcha, pues al menos queden todos los pliegos aprobados para hacerlo en el nuevo mandato", indica.

El gobierno local enfila el fin del mandato municipal 2015-2019, con los ya mencionados, y otros como el de Transporte Urbano; las tres cafeterías municipales; saneamiento, Casa de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia de Género el Comedor sobre Rodas, todavía sin adjudicar.