Celso Sotelo era el único de los concejales históricos que quedaban en el PP en Ribadavia que en cada comicio iba entre los primeros de la lista. Tras 24 años como edil, esta vez ha querido dar paso la gente joven, renovar la lista, y dedicar más tiempo a su familia.

Tras estar en el grupo de gobierno siendo alcalde José Pérez Iglesias, y también en la oposición, deja su sitio con el orgullo de haber participado en logros como el edificio de Correos, la pasarela de A Foz, la oficina de Turismo, la Plaza Mayor, el Juzgado, el paseo del río, la zona verde de la Veronza, y otros más logrados "en ocho años" de gobierno del PP. Critica que en cambio otros en 20 no han logrado los proyectos que quedaron pendientes.

Esos son un nuevo asilo, nuevo cementerio, nuevo ambulatorio, y aprobar el PXOM. Dice que el PP tiene el compromiso del presidente de la Xunta que de si gana le ayudará a restaurar las casas del caso histórico y a ampliar el parque empresarial para crear empleo, lo que redundaría en los negocios de la villa. Y como edil se va queriendo haber hecho un buen equipo de barrenderos competentes para limpiar el pueblo, y comprar una barredora y máquina de lavar en condiciones.

Sotelo también recuerda que "aguanté un año sin cobrar" cuando la oposición le retirará su dedicación exclusiva por querer modificar la ordenanza de tráfico "para lograr la agilidad del tráfico".