El 18 de noviembre de 2018 el Centro Partido de O Carballiño cumplió cien años. Un siglo alimentado la morriña, según reconoce el presidente de este centro, Emilio Nogueira, que se define como "15 años de ourensano y 70 de argentino", indica haciendo mención a los lugares en los que repartió sus 85 años de vida "pero que pese a tanto tiempo en Buenos Aires, donde nos han tratado estupendamente, como ve no he perdido ni mi acento gallego", bromeaba ayer desde el otro lado del Atlántico.
Emilio, a quien acompaña en la foto Silvana Reynoso, la secretaria de esta casa de O Carballiño en Buenos Aires, se encontraba supervisando las obras de mejora de un centro "que han visitado varias generaciones de emigrantes e hijos de emigrantes, porque la morriña se morirá solo cuando lo hagamos nosotros; ese es el secreto de que llevemos cien años abiertos", sostiene.
El calendario de esta embajada O Carballiño y Galicia, no cesa de celebrar citas relacionadas con la raíces. Desde la fiesta del pulpo a la de la Saleta, siguiendo el calendaro ourensano, y cada año una pulpeira de Arcos viaja a Argentina para que el pulpo tenga sabor al terruño. El relato de Emilio hace pensar que el idioma, el folclore y las costumbres populares se preservan más y mejor, al menos en el caso de los gallegos, cuanto más se alejan de su lugar de origen, pues no cesan de apuntarse niños a baile y música gallega. Esta casa es punto de encuentro para todo tipo de eventos de la colonia ourensana "y con ayuda constante de la Xunta, pese a que a la mayoría de los gallegos, como buenos trabajadores, no nos fue mal", afirma.
