La creación de una comisión permanente sobre el problema de contaminación recurrente al río Barbaña, que fue impulsada por la Subdelegación del Gobierno para establecer un canal común y coordinar a las diferentes administraciones -Diputación, los concellos de San Cibrao y Ourense, las asociaciones empresariales de San Cibrao y polígono Barreiro y colectivos vecinales y ecologistas-, después de su primera reunión sigue sin afrontar algunas cuestiones planteadas.
Así se pone de manifiesto por parte del colectivo "Ríos Limpos", ya que según explica a FARO uno de sus integrantes, Juan Cid, se siguen produciendo vertidos "sin que se tomen las medidas necesarias", y añadir que "se le facilitaron las coordenadas", así como la necesidad de evitar que lleguen a esas zonas vertidos que no hacen más que dañar el cauce. Según los datos de que disponen, "no se acercaron al sitio", mientras las aguas, una día tras otro, siguen recibiendo diferentes vertidos.
En este sentido, se alerta desde el colectivo ecologista y de defensa del Barbaña que se espera que por parte de las administraciones se cumpla lo anunciado, como es la presentación a finales de mes del proyecto global de "Finalización del saneamiento del río Barbaña, depuradora de aguas residuales de San Cibrao das Viñas. Fase II (Ourense)", actualmente en elaboración por un importe de 260.00 euros.
El citado proyecto contempla diferentes actuaciones en materia de saneamiento integral del río, en las que la inversión estimada asciende a 16 millones de euros. En cuanto a las previsiones de ejecución, en la reunión se había anunciado que se produjo un adelanto y que podrían estar totalmente rematadas a finales de 2023.
En la primera y única reunión, a la espera de una nueva convocatoria, por parte de "Ríos Limpos" se alude a las los datos facilitados por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), José Antonio Quiroga, relacionadas con las actuaciones que en materia de saneamiento se pretenden ejecutar.
Contaminación
Pero más allá de esos avances que se esperan dar en la ejecución del proyecto, tanto el colectivo de "Ríos Limpos" como la propia asociación vecinal Barbaña, insisten en reclamar que las soluciones se lleven a cabo a corto plazo y reclamar que el trabajo sea mucho más dinámico y coordinado, una alusión directa a lo que puso de manifiesto uno de los responsables de la Diputación presente en la reunión.
Juan Cid señala que fue una revelación que clarifica lo que está pasando, en el sentido de que por el 35% de las empresas realizan un saneamiento ilegal, de ahí que los vertidos se conviertan en una constante y el río Barbaña se convierta en uno de los más castigados del territorio nacional.
En este sentido, y relación a los últimos acontecimientos, que espera puedan ser abordados en la nueva reunión, cuando el subdelegado del gobierno, Emilio González, la convoque, incidirán en conocer las consecuencias de los últimos vertidos, uno de los cuales se hizo muy visible en la zona de La Molinera.
Eso llevará consigo, y dentro del planteamiento que hizo el colectivo ecologista, que se soliciten los datos con que cuenta la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil sobre esta nueva contaminación. Pero sobre todo su procedencia.
Otro de los temas es conocer de primera mano los datos de que dispone tanto la CHMS como la propia Diputación de los vertidos que se producen y las medidas que se adoptaron para evitar una mayor degradación del río, así como si se produjo la apertura del correspondiente expediente que debería derivar en algún tipo de sanción.
Y aunque la práctica totalidad de los vertidos con un elevado grado de contaminación proceden de las zonas industriales asentadas en el Concello de San Cibrao, como así lo ponen de manifiesto los colectivos ecologistas, representantes vecinales advierten que sigue habiendo vertidos de aguas fecales directamente al río de diferentes viviendas que se encuentra en ambas márgenes.
En lo que coincidieron todos los participantes en la reunión es en "una mayor implicación" por parte de todas las administraciones para frenar el alto grado de contaminación que registra el río Barbaña por los vertidos que recibe. Además de tener un mayor control en origen, que en este caso es la depuradora de San Cibrao, que no tiene la suficiente capacidad de depuración.
