El PSOE denuncia el electoralismo en el que dice "vive instalado el alcalde del PP" de Ramirás, "empeñado en vender, como proyectos estrella, los acuerdos que provocaron el pacto oculto con el BNG para mantenerse en el poder". Asegura que llevan cuatro años "vendiéndonos humo con respecto al proyecto de A Corredoira, pretenden ilusionar a la gente con cuatro casas por rehabilitar cuando la realidad es que llevan gastado mucho dinero en acondicionar, supuesta y exclusivamente, el entorno de la casa del edil del BNG y no ofrecen alternativas viables para el asentamiento poblacional".

Apunta el PSOE que arreglaron ese entorno mientras el resto del núcleo sigue en estado de abandono, y que esta iniciativa solo responde a "asegurar el apoyo del portavoz del BNG, quien se ve beneficiado por las obras, y a la búsqueda de votos de forma desesperada", indica la portavoz socialista, Isabel Gil.

Desde el PSOE recuerdan que este proyecto se lleva vendiendo a la opinión pública desde el inicio de mandato y que la realidad "se aleja mucho de las supuestas bondades de asentamiento en el rural que quieren promover".

Asegura que "están vendiendo un proyecto que consta de casas ruinosas, sin rehabilitar y sin posibilidades de que se haga en un futuro próximo, y no se sabe a ciencia cierta cuanto dinero público llevan metido mientras el alcalde dice que no tienen ni partida concreta en los presupuestos". De hecho apunta que "las personas que están de alquiler piensan que ya están para adjudicar. Están haciendo algo muy peligroso: vender humo y crear ilusiones para conseguir futuros votos a cambio de nada", señala Álvarez.

Denuncian que el grupo de gobierno miente hasta en el número de habitantes del núcleo, ya que "hablan de 40 vecinos y no llegan a 20. Llevan compradas casas pero, salvo alguna excepción, todas son, presuntamente, del entorno del edil do BNG". Critica que venden como panacea un lugar concreto en el que "han gastados más de cien mil euros pero sin que sea una opción real de asentamiento en viviendas rehabilitadas. Gastaron 60.000 euros en comprar esas supuestas viviendas, a la vez que ofertan `palleiros´ como si fuesen casas", y "no son casas rehabilitadas ni se trata de un proyecto sólido con garantías".