"Policía Local, ¿Dígame"? Es la pregunta que han realizado protocolariamente a lo largo del pasado año 2018 en un total de 17.208 ocasiones, cualquiera de los agentes de la Policía Local de Ourense que están al frente de la central de comunicaciones de este cuerpo municipal, un servicio alerta las 24 horas, y los 365 días del año, al que una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas recurren para pedir ayuda ante accidentes de tráfico o situaciones de peligro, malos trato, pero que en ocasiones es el lugar al que muchos otros lanzan un SOS, para temas que tienen que ver con el miedo, la pérdida de un animal, una pelea familiar o un simple cable suelto en la fachada.

A pesar de la merma que en los últimos años ha sufrido este polivalente cuerpo de Policía Local, enfrentado a mil competencias además de la de seguridad ciudadana, al quedar con unos 90 efectivos frente a los 175 de hace unos años, el teléfono de la central de comunicaciones de la Policía Local no para de sonar, y el número de llamadas no deja de crecer, pues el aumento es progresivo pasando de las 13.891 recibidas en 2013 por ejemplo, el año más tranquilo, para ir progresivamente hasta las 17.109 en 2017 y 12.408 el pasado año.

Pero ¿por qué llamamos a la Policía Local? En la mayoría de los casos para quejarnos por un vehículo mal estacionado. Ese fue el motivo de 2.558 llamadas efectuadas el pasado año, seguidas por los 1.727 ciudadanos o ciudadanas que llamaron a esta central para advertir de un accidente de circulación y otros 1.265, (si que se aparca en Ourense), para advertir de que la entrada a su garajes es decir su vado, estaba ocupado por otro vehículo.

Lejos de ir al día siguiente a protestar ante el concejal de turno, 422 personas llamaron a la Policía Local para quejarse por el ruido molesto de un bar, y otras 320 porque había alguien haciendo ruido en la vía pública. El exceso de ruido fue también la causa de que otros 288 ourensanos recurrieran como paño de lágrimas a la Policía Local, para advertirles de que el vecino de al lado no les dejaba dormir.

En esta lista inacabable hay más de 180 causas diferentes, algunas muy serias, y siempre dispares por las que los vecinos de la ciudad descuelgan el teléfono y hacen una media 50 llamadas por día, la mayoría eso si en horario diurno, a esta central policial.

No faltan en esta lista inacabable de motivos, los que piden ayuda porque tienen una disputa familiar o vecinal, e incluso 207 fueron para alertar a los agentes de que habían visto "una persona sospechosa".

También en lugar de acudir a los bomberos hay que llama a la Policía Local para advertir de un incendio, de un conflicto laboral o de que hay un enjambre de avispas y 9 intentos de suicidios. Profesionalidad y paciencia a partes iguales son sus señas, pese a esa exigua dotación de plantilla.