La causa judicial contra el cura de casi 78 años Manuel V. D., investigado por acosar presuntamente a un menor al que llegó a enviar 671 mensajes en 23 días -muchos de ellos de índole sexual-, se ralentiza porque aún no se ha aclarado qué magistrado es el competente. El sacerdote continuaba ayer en la unidad de agudos psiquiátricos del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), tras estar previamente en la UCI por un supuesto intento de envenenamiento cuando trascendieron los hechos, por los que la Diócesis apartó al cura e inició un proceso canónico de investigación.

La UFAM de la Policía Nacional tomó declaración en calidad de investigado al religioso el pasado miércoles. El cura, párroco de Seixalbo en los últimos años y capellán del hospital, se acogió a su derecho a no declarar, acompañado por un abogado. La Policía registró el atestado en el juzgado que estaba en funciones de guardia, Instrucción 2. El magistrado Luis Doval derivó la causa a Instrucción 1 porque en la fecha del primer wasap el órgano de guardia era este último juzgado. Pero su titular, Leonardo Álvarez, considera que él tampoco es el competente.

El asunto regresa al decanato para que se proceda a su reparto. Puede recaer en cualquiera de los tres juzgados investigadores de la ciudad, aunque Instrucción 3 tiene menos probabilidades de recibir este procedimiento ya que el sistema de reparto le asigna solo un tercio de las denuncias de fecha indeterminada.