El ingreso con lesiones costales de un bebé de Ourense de unos dos meses activó una primera señal y la muerte en casa, unos días después, de su mellizo incrementó las alarmas, aunque la autopsia no ha encontrado signos de violencia ni ha logrado determinar la causa. Desde principios de mes, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Ourense investiga los hechos, continúa con la recogida de declaraciones y ha solicitado varios oficios al juzgado para agotar todas las vías. No hay ninguna persona imputada ni a día de hoy existen evidencias de negligencia en los cuidados.

La razón del fallecimiento, que en el ámbito sanitario se atribuyó a posible muerte súbita, no pudo concretarse en la prueba post mortem. Falta el resultado del análisis de las muestras remitidas al Instituto Nacional de Toxicología. Mientras las pesquisas continúan, el fiscal de Menores urgió la protección del mellizo vivo. La Xunta se encarga de la atención urgente o guarda provisional del menor ingresado en Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Los padres pueden seguir visitando a su hijo en el hospital, pero solo con supervisión, tras acordarlo así un magistrado.

Cuando el fiscal de Menores tuvo conocimiento de que este bebé presentaba lesiones en las costillas, más el caso de su hermano, solicitó la tutela urgente a la administración autonómica, que es la que tiene competencia en la protección de los menores.

Por estos hechos hay diligencias abiertas en el juzgado de Instrucción Número 1 de Ourense. Tras recibir el informe de autopsia, el magistrado autorizó la licencia de enterramiento del pequeño. Los padres, con quienes los agentes se entrevistaron, dicen que estaban durmiendo y cuando fueron a ver a su hijo había muerto. Ocurrió la madrugada del domingo 3 al lunes 4 de marzo. Llamaron a emergencias pero los profesionales ya no pudieron hacer nada. Las fracturas en las costillas que presenta el mellizo las atribuyen a un intento de reanimación después de un supuesto ahogamiento. El domicilio fue inspeccionado por los agentes.

Desde el inicio de la causa, el juzgado requirió informes médicos de los distintos especialistas implicados en el caso para averiguar el mecanismo de producción de las lesiones costales. Por ahora no se ha citado a ninguna persona a declarar, a la espera de lo que expongan dichos informes, que aún no han llegado al tribunal. Mientras las pesquisas siguen, la Xunta ha efectuado una atención inmediata -habla de guarda provisional- del hermano ingresado, después de que la Fiscalía de Menores instase la tutela urgente del pequeño para garantizar su protección mientras no se esclarezcan judicialmente los hechos.

La Consellería de Política Social asegura que "a medida adoptouse no momento do ingreso do bebé no hospital, tras o aviso da traballadora social. Mantense na actualidade".

Además, fuentes del departamento dijeron a Europa Press que la medida es provisional y se adopta "ante la posibilidad o la duda de que el bebé pueda estar en una situación de riesgo de seguir con su familia". De este modo, "la Xunta de Galicia asume la guarda provisional, que sería un grado inferior al de tutela". La administración subraya que "el interés máximo que se busca proteger es el del menor ingresado. Por este motivo se tomó la decisión de asumir su guarda provisional mientras se profundiza en la investigación para esclarecer el riesgo que conlleva para el menor este caso", añadieron.