Los atropellos a animales son el principal siniestro de tráfico pero es casi insólito que el ejemplar afectado sea un lobo, como ocurrió ayer por la mañana en Riós, en plena autovía. A las 7.15 horas de este martes, un vehículo arrolló a uno a la altura del kilómetro 139,300 de la A-52. El animal resultó fallecido y el turismo, un Volkswagen Polo, sufrió daños materiales por el impacto.

En la provincia de Ourense se registraron el año pasado un total de 1.241 siniestros causados por animales. Representa un importante incremento respecto al dato de 2014, cuando hubo 741. En los meses de invierno se producen más casos. La Guardia Civil de Tráfico informa a diario de accidentes causados por la irrupción de jabalíes -sobre todo-, corzos o perros, pero no se recuerdan casos de atropellos a lobos, como el fallecido ayer en Riós.