Los ourensanos, así como algunos visitantes, que recorren esa zona por la llamada de un cartel que anuncia la ruta ambiental Outariz-Untes se encuentran con una realidad diferente: un camino en mal estado y, en algunas de las zonas de su recorrido, con serias dificultades que no hacen más que acentuar las críticas por lo que consideran "una propaganda engañosa".

Lo que todo parecía cuestión de unos meses allá por 2008, aprovechando fondos europeos, lo que se convertiría una ampliación del que bautizaron como "anillo medioambiental", que contaría con 20 kilómetros, se tornó, más de once años después, en un camino con alguna que otra reforma, que con el paso del tiempo se fue deteriorando.

Y aunque el regidor Jesús Vázquez anunció, primero en la firma del protocolo con la CHMS y luego en un encuentro que mantuvo con el colectivo vecinal de Untes, que se acometería el proyecto para ejecutar las obras de esa senda ambiental, no se produjeron avances, debido a que el litigio con los propietarios de los terrenos por donde discurre el trazado sigue pendiente de resolverse. Así las cosas, todo hace indicar que se tendrá que esperar a la nueva corporación para dar una salida a un proyecto que afecta a la mejora termal.