El Consello da Xunta de Galicia procedió el día 28 de diciembre de 2018 a la aprobación de Ben de Interese Cultural (BIC) para el paisaje cultural de la Ribeira Sacra -una nueva categoría que se contempla en la actual Lei Cultural de Galicia-. Abarca territorio de 21 concellos del sur de la provincia de Lugo y del norte de la de Ourense. El expediente fue incoado en el mes de diciembre de 2017, tras lo que permaneció durante tres meses en exposición al público para la presentación de alegaciones.

-El BIC supone un gran avance.

-El BIC es el proyecto que va a presentar como candidatura la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural a la Unesco. La Unesco sólo autoriza una candidatura anual a Italia, China y España, porque son países que ya tienen muchas zonas declaradas patrimonio de la humanidad. Por lo tanto, para poder optar a esa declaración, primero hay que estar en la lista indicativa -la Ribeira Sacra está incluida en la misma desde 1993-, además de contar con la declaración de BIC. A principios del mes de abril, el Comité Español de la Unesco celebra una reunión, en la que aprueba las candidaturas de los dos años siguientes. En el año 2016 se reunió en Andalucía, donde se realizó la propuesta de Medina Azahara (Córdoba), que fue declarada en 2018. En 2017 se reunió en Gran Canaria, donde propuso el Risco Caído de Gran Canaria, la propuesta que presenta este año España. El año pasado se reunió en Madrid, donde propuso el Jardín del Retiro y el Museo del Prado para el año 2020. Y este año se celebra en el monasterio de Santo Estevo, en la primera semana de abril, donde se presentará la candidatura de la Ribeira Sacra, que podría salir por consenso, aunque cabe la posibilidad de que tenga que competir con otras. Galicia sólo presenta esta candidatura; si logra el respaldo del comité de la Unesco, la Ribeira Sacra será en el mes de abril candidata a Bien Mundial para 2021. La presentación de la candidatura ante la Unesco la realiza el Ministerio de Cultura.

-¿Qué movimientos se realizarán, mientras tanto?

-Se creará un ente que realizará campañas de promoción del territorio de la Ribeira Sacra, en colaboración con los concellos, con las diputaciones y con la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta -entidad que avala la candidatura-, como zona excepcional, para que la Unesco acabe reconociendo a la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad.

-¿Cuáles serán los sectores más beneficiados?

-El enoturismo, que está muy en alza, será uno de los más beneficiados, pero generará un efecto multiplicador sobre todas las actividades que se desarrollan en la zona.

-También puede tener la parte negativa, por la limitación de actividades?

-No, porque antes de la declaración del BIC, muchas partes de la Ribeira Sacra ya contaban con declaraciones específicas. Hay mucho territorio que era red natura, mientras que otros parajes están declarados monumento natural. Hay Concellos que cuentan con áreas de protección en su plan general de urbanismo.

-Por lo tanto, no va implicar grandes cambios en la economía de la zona.

-Principalmente, a lo que es el sector productivo de la ganadería y agricultura, no le va afectar en absoluto, porque la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural se ha preocupado por salvaguardar esos sectores, por ser estratégicos para la comarca. La vida del campo fue la que ha mantenido la estructura del territorio, por lo que ahí no va haber prácticamente ningún tipo de limitación, salvo las que ya había. No se puede hacer una casa de dos pisos en la Ribeira.

-Los bancales o socalcos de la viticultura heroica, que se podrían considerar en algún momento como agresión a la montaña, están asumidos como una característica y un sello diferencial de la zona.

-Está recogido y muy bien especificado en el propio BIC lo que se puede hacer. Dependiendo de la pendiente de la montaña, pueden ser los socalcos más anchos o menos. Eso está todo reglamentado. A lo largo de los años y de los siglos hubo unos cambios importantísimos, como fue la construcción de los embalses, que en la actualidad forman parte del paisaje de la Ribeira Sacra. Hoy estamos conviviendo con los embalses. Los catamaranes constituyen una de las referencias turísticas más dinámicas de la comarca. Forman parte de la historia y de la evolución del territorio.

-Lo que sí se puede perder, definitivamente, es el proyecto de la autovía que comunicaría Ourense con Monforte, Quiroga, Valdeorras y Ponferrada.

-No tiene por qué ser así. El mundo tiene que ir evolucionando. La declaración de la Ribeira Sacra no tiene por qué frenar la llegada del AVE ni de la autovía. Habrá que buscar soluciones técnicas, que serán más o menos costosas, para dar respuesta a las necesidades de la población. El dinamismo de la vida diaria no se va a perder, por la declaración de patrimonio mundial de la humanidad. En el mundo hay túneles muy grandes... El AVE, si llega a hacerse algún día, va a ir casi todo tunelado entre Monforte y Ourense. Lleva dos túneles muy grandes. Ya sabemos que esas son obras costosas, pero no podemos dejar de evolucionar ni dejar de comunicarnos por la declaración de patrimonio de la humanidad. Hay que buscar fórmulas respetuosas con la naturaleza. Está claro que no puedes hacer una autovía por el medio del Cañón do Sil, pero gran parte de la vía no transcurre por territorio protegido. Además, hoy hay puentes construidos, como el de Os Peares, que posiblemente se podrán ampliar, como se hizo con el de Rande.