El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, presidió ayer la celebración eucarística que con motivo del día de San Rosendo tuvo lugar en la iglesia de Celanova. El prelado defendió que "no podemos justificar el crimen de inocentes en el vientre de sus madres, tenemos que ayudar y procurar buscar otras soluciones más propositivas. No podemos deshacernos de los enfermos crónicos ni de los ancianos que suponen una sobrecarga en medio de nuestro trabajo cotidiano". Asimismo, invitó a "no apropiarnos de bienes que no son nuestros", y ser positivos, verdaderos, y no entrar en la crítica destructiva.

De San Rosendo entre otras virtudes destacó que fue un gran reformador de costumbres y, aprovechando su puesto privilegiado como pariente de la familia real, hizo una serie de transformaciones que afectaron tanto al cultivo de la tierra como a la administración de los bienes temporales.