María Fátima G. M., con antecedentes y acusada además en la operación Zamburiña junto a policías y otros presuntos traficantes, admite un delito contra la salud pública, por trapicheo, y se conforma con una condena de 2 años y medio de prisión más 4.000 euros de multa. Es una rebaja a la mitad desde los 5 años que, inicialmente, pedía la Fiscalía. El ministerio público redujo la solicitud -que aceptaron la encausada y la defensa- por la escasa cantidad de estupefaciente incautado a la mujer, menos de 16 gramos de cocaína.

El caso se inició tras las denuncias recibidas en Fiscalía acerca de que la sospechosa podría dedicarse al tráfico de estupefacientes. La Policía comprobó a través de vigilancias y seguimientos que efectivamente era continuo el entrar y salir de conocidos drogodependientes. Pincharon el teléfono de la mujer, que fue detenida en poder de tres envoltorios con un total de 2,498 gramos de cocaína. En distintas estancias de su domicilio se encontraron varios envases con 13,284 gramos más de la misma droga, así como 795 euros. El valor de toda la cocaína intervenida en el supuesto de una venta por gramos sería de 1.416,32 euros; en la venta por dosis, de 2.502 euros.