Agentes de la Policía Nacional detuvieron este lunes a un ourensano de 31 años como presunto autor de un delito continuado de estafa. Según los datos facilitados por Comisaría, el sospechoso utilizaba el conocido como timo del pariente con personas de edad avanzada para lograr cantidades que no llegaron a superar los 400 euros, logrando de las 15 víctimas identificadas un botín total de 2.335 euros.
Los hechos que motivaron esta detención comenzaron a mediados de 2018 al detectar el grupo de Investigación de la Comisaría un incremento considerable de las denuncias por estafas cometidas mediante este tipo de engaño. El timo, explica la Policía Nacional, consistía en dirigirse a personas mayores haciéndose pasar por familiar de algún conocido suyo, normalmente parientes o amigos que tienen su domicilio en alguna localidad próxima a Ourense. Para ello, el autor investigaba el entorno próximo de la víctima, indagando nombres y parentescos, y después se dirigía a ella "con la excusa de que ha tenido un accidente o de que se le ha llevado el coche la grúa municipal", explica la Policía. Haciéndose pasar por pariente de la tercera persona, pedía una cantidad económica no muy elevada, normalmente entre 50 y 200 euros.
Una vez conseguido el dinero, describen fuentes policiales, aseguraba a la persona timada que le devolvería lo prestado enseguida. Sin embargo, la realidad es que no regresó en ningún caso a devolver el dinero. En algunas ocasiones, incluso llegó a acceder a los domicilios de las personas a las que engañaba mientras estas cogían el dinero, y en otras acompañó a las propias víctimas al cajero para la retirada de efectivo.
La unidad de Delincuencia Especializada y Violenta recabó información de 15 víctimas, en las que el presunto autor coincide y detuvo al sospechoso. En todos los casos aprovechaba la avanzada edad de estas personas para hacerles creer que era un pariente cercano de un conocido y crear una relación de confianza. Aseguraba que la persona conocida por ambos había tenido un accidente y que se encontraba hospitalizada, por lo que al dejar mal estacionado su vehículo, se lo había llevado la grúa. Y así pedía "prestado" algo de dinero para poder retirar el coche del depósito.
Varias víctimas, afirma la Policía, llegaron a invitarle a pasar a sus domicilios y, en una ocasión, se llevó las llaves. Ayer fue detenido por un delito continuado de estafa (15 hechos), un delito leve de hurto y un delito de robo con fuerza. El detenido, al que constan dos detenciones anteriores y ha sido investigado por la Guardia Civil en relación con 32 hechos, pasó a disposición judicial ayer por la tarde y quedó en libertad.
