La demora en la concesión de licencias por parte del Concello para poder realizar obras en inmuebles con más de 20 años de antigüedad puede poner en riesgo las subvenciones concedidas por la Xunta. Así lo ponen de manifiesto representantes de comunidades de propietarios, como es el caso que acontece en la Plaza 500, en la zona de Barrocás.

La demora de los expedientes, unos 120, que se encuentran en el área de Urbanismo a la espera de resolución para la concesión de licencia, afecta a un total de 190 viviendas, en las que principalmente las obras a realizar son la instalación de ascensores, así como reformas en tejados, fachadas y locales, con el objetivo de mejorar la accesibilidad a esos inmuebles con diferentes actuaciones.

Sobre esta cuestión, tanto los representantes de la comunidad de propietarios como las empresas que tienen previsto llevar a cabo las obras, para lo cual presentaron el correspondiente proyecto que cuenta con una subvención especial por parte de la Consellería de Vivenda de hasta el 60%, señalan que el retraso y la acumulación de expedientes por parte del concello en la concesión de la correspondiente licencia puede llevar consigo que no se cumpla el plazo que establece la normativa de la Xunta para hacer efectiva la ayuda concedida.

Advierten de que el Concello de Ourense debería "copiar" el proceso que se lleva a cabo en el de Vigo, ya que este tipo de actuaciones se consideran como obra menor en vez de obra mayor, por lo que el trámite a seguir es el del "acto comunicado", con lo que en el plazo de algo más de un mes estaría resuelto y se podrían acometer esas "reformas tan necesarias, como así lo entienden los técnicos de la Xunta de Galicia".

Áreas de rehabilitación

Pero si los propietarios de viviendas de la Plaza 500 ponen de manifiesto su preocupación, no es la única zona de la ciudad afectada por la acumulación de expedientes sin resolver, aunque eso no sucede con las cuatro Áreas de Rehabilitación y Renovación Urbana, las conocidas como ARRUS: Casco Histórico; núcleo etnográfico de Seixalbo; Polvorín-Camelias-Carballeira, y la de San Mamede-Cruceiro Quebrado e Inmaculada.

En estos casos, que también cuentan con subvenciones estatales y autonómicas, pues aunque las licencias las concede el Concello lo hace a través de la oficina de Rehabilitación y no desde Urbanismo, por lo que esos expedientes tienen licencia en mes y medio.

Una situación que para los propietarios y los representantes de las empresas debería aplicarse a las otras zonas de la ciudad, toda vez que las obras a realizar son en edificios con mucha antigüedad y que cumplen los criterios de esa rehabilitación y renovación de inmuebles, como es la instalación de ascensores para mejorar la calidad de vida de los que la habitan.