La diputada de En Marea Ánxeles Cuña instó ayer a la Xunta de Galicia a corregir las deficiencias que presenta el decreto en el que se declara a Ribeira Sacra como Bien de Interés Cultural (BIC). En la Comisión de Educación e Cultura del Parlamento explicó que se incluyen 70 bienes protegidos, pero quedan fuera 55 elementos patrimoniales que merecen igualmente ser reconocidos como BIC.

Los 55 bienes desprotegidos se reparten entre 15 concellos de las provincias de Lugo y Ourense, siendo en ésta última en los de Castro Caldelas, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, A Teixeira y Pobra de Trives. Cuña citó a Dieter Moure, presidente de la Asociación O Sorriso de Daniel, que trabaja en la protección del arte románico, indicando que "no hay románico mayor o menor, hay un único libro del que no conviene rasgar ninguna de sus hermosas páginas. Los más de 50 edificios románicos que quedaron fuera de esa declaración BIC llaman a gritos por nosotros".

Así, defendió ayer que "más allá del amparo legislativo que todos estos bienes merecen, hay que subrayar que para garantizar la protección y recuperación del patrimonio se necesita más. Se precisa fomentar el aprecio por nuestras expresiones culturales y recuperar el rural. El románico tiene que servir como motor de desarrollo económico para una zona muy castigada demográficamente".

Entre las propuestas para mejorar esta situación expuestas por Cuña figuran que la catalogación del patrimonio se pueda consultar en la red, inspecciones periódicas que permitan planificar las intervenciones o la publicación en el DOG de los horarios de visitas de los BIC.

Cuña añade que "el Gobierno del PP no entiende que el patrimonio cultural, que condensa los valores, las tradiciones y las manifestaciones artísticas de un pueblo, es un rico legado que tenemos la obligación de preservar, difundir y legar a las generaciones futuras".