Las nuevas instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Reza son ya la base de operaciones para de un sistema tecnológico que consiga transformar los fangos producidos durante el proceso de depuración en productos de alto valor añadido, basados en el carbono, que puedan ser empleados por la industria química.

El objetivo es conseguir que los residuos que genera la población ourensana y que son tratados en la EDAR se reconviertan en alternativa a los derivados del petróleo empleados en la actualidad, y puedan ser utilizados como materia prima para la fabricación de multitud de productos, como los plásticos, productos de limpieza, adhesivos o pinturas. Ourense aspira así a ser una biofactoría implantando nuevos modelos basados en la reutilización de agua, la autosuficiencia energética y la valorización de los residuos.

Un proyecto de 1,8 millones

Este proyecto que convierte en pionero en lo que se denomina Economía Circular, es decir una estratégica de emisión cero que permite a las sociedades avanzadas reutilizar los residuos que genera, es posible gracias a la implantación hasta el año 2021 en la EDAR de Reza de la a Unidad Mixta del Centro de Innovación de Sistemas Avanzados en el Tratamiento de las Aguas Residuales, el CIGAT-Biofactoría.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 1,8 millones de euros y se consolida a través de la colaboración Viaqua y Cetaqua Galicia junto con la Axencia Galega de Innovación, un modelo de colaboración público-privada iniciado en 2015 con la creación de la Unidad Mixta CIGAT (Centro de Innovación de Sistemas Avanzados de Tratamiento de Agua) a través de su nuevo proyecto Biofactoría.

El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, la delegada territorial de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, y los técnicos de todas las entidades mencionadas, entre ellos el director general de Viaqua, Julio Masid, así como representantes de Cetaqua Galicia junto con la Axencia Galega de Innovación visitaron ayer este nuevo modelo de tratamiento, "una iniciativa que convertirá a la EDAR de Ourense, la depuradora de la tercera ciudad de Galicia, en una auténtica biofactoría: fomentando la economía circular, promoviendo una industria más limpia y eficiente y ayudando a una gestión más eficiente del agua", aseveró el presidente de la Xunta.

Alberto Núñez Feijóo resaltó el trabajo de este centro y su contribución al esfuerzo que se lleva hecho desde la Xunta a lo largo de estos diez años para que la gestión del agua en Galicia se haga de manera responsable, eficiente y sostenible, contando con la participación de toda la sociedad gallega.

En esta línea, recordó que desde 2009 se potenció una mejora en los sistemas de saneamiento de depuración de aguas residuales, que permitió que el 76% de las masas de agua estén actualmente en un estado ecológico óptimo. "Se invirtieron, para eso, más de 1.100 millones de euros en saneamiento y abastecimiento, además de la construcción de 45 nuevas depuradoras".

Núñez Feijóo resaltó que desde 2014, año en se puso en marcha el programa de las unidas mixtas, ya se llevan constituido 39 alianzas o consorcios de investigación entre 13 centros de conocimiento y 33 empresas de diversos sectores, con una movilización de 114 millones de euros, y que dan empleo a cerca de 580 profesionales.

"Somos referente ambiental"

Por su parte el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, señaló que este proyecto que ahora se pone en marcha en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ourense, gracias a la cofinanciación de Viaqua y de la Xunta, solo tiene precedentes, sistemas similares, implantados en ciudades como Granada y Barcelona, en el caso de España, y ya en el exterior, en Chile. Añadió que "esta biofactoría es novedosa a nivel nacional e internacional y Ourense se va a consolidar como referente en el ámbito de la innovación y cuidado ambiental".