Durante su etapa de estudiante, Virxilio Rodríguez pasó un curso completo en la Universidad de Göttingen, en Alemania, por lo que vivió de cerca "el valor del programa Erasmus, que va más allá de lo simbólico", afirma. "Conoces otros sistemas educativos, nuevas ópticas y recursos en el abordaje de las materias". Además de nuevas culturas e idiomas. Estos motivos "se reproducen del lado del docente y, además, permiten tejer redes con docentes e investigadores de otras universidades que son la base para proyectos futuros de trabajos conjuntos, congresos científicos y muchas más actividades. Esta es una profesión, quizás mejor una vocación, que requiere reciclaje continuo y estos programas, entre otras cosas, aportan esto tan importante". La docencia, añade, "requiere muchas horas de estudio, pero también ver dar clase a otras personas que combinen un buen nivel de conocimiento con un buen saber pedagógico".