Jacobo G. C., un ourensano de 37 años, se conformó ayer con una pena de 3 meses de prisión por agredir a un agente de la autoridad de un cabezazo en 2017. En 2013 fue sentenciado con su conformidad a 4 años de cárcel, tras admitir que intentó matar a navajazos a la que era su novia, en agosto de 2010, en O Barco de Valdeorras.

El acusado aceptó ayer una pena por un delito de atentado y un delito leve de lesiones a un agente, con la atenuante de que había bebido. A las 20 horas del 19 de abril de 2017, cuando Jacobo G. C. estaba en las inmediaciones de un bar de O Barco, inició un altercado. Acudieron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local para calmar los ánimos, pero el acusado comenzó a insultar a los agentes y a uno de ellos le pegó un cabezazo en el pecho así como un golpe en la cabeza.