El arquitecto municipal, José Antonio Padrón Conde, urge la creación del Plan Especial del Casco Histórico de Ourense, al "estar obsoleto" el que se mantiene vigente, aprobado en el año 1997. De esta forma, se podrían realizar desarrollos adaptados a las necesidades de la población, como la nueva telefonía o las redes wifi. Conde advierte de que está regulado por ley que se haga antes de diciembre del año 2023, pero si se demora hasta el último momento, "se estarían perdiendo oportunidades".

Padrón Conde advierte de que mientras las ciudades y villas gallegas no cuenten con un plan especial de su casco histórico, "tienen que seguir lo que dicta, rigurosamente, la Ley de Patrimonio". El problema es que la Ley de Patrimonio "tiene unas normas muy genéricas, para toda Galicia. Cuando se desarrolle el plan especial del casco histórico de Ourense, nos ajustaremos a nuestras características y necesidades. Nuestras necesidades no tienen nada que ver con las del casco histórico de Ferrol, Burela u otros puntos de la geografía gallega".

Padrón Conde ya ha celebrado varias reuniones con todos los grupos políticos, en las que les explica "lo que estamos haciendo, y muestran una gran receptividad." A esto se suman las ordenanzas generales, que "hemos creado en año y medio".

La aprobación del Plan Especial del Casco Histórico de Ourense necesita una nueva cartografía. No vale la realizada para el nuevo PXOM porque "tiene que ser muy minuciosa. Requiere dibujar todas las fachadas del casco viejo". Y advierte: "Nosotros no podemos hacerlo desde la oficina de arquitectura, porque dejaríamos a la ciudad sin servicio". Por lo tanto, "habrá que contratarlo, por unos 300.000 euros".

La tercera fase es el catálogo. "Cada edificio lleva una ficha, que describe el inmueble y dice lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer en él. Este trabajo se puede elaborar en el período de un año.

El Plan Especial del Casco Histórico cuenta con un período de alegaciones de 30 días, por parte de los propietarios, "por si quieren cambiar algo de su ficha", a los que habrá que sumar otros 30 días, desde el momento que reciban la carta certificada. En este sentido, recuerda que en Seixalbo "no hubo ninguna alegación, porque actuamos con total transparencia y todos los propietarios vieron el documento".

Padrón Conde revela que el Concello de Ourense tendrá que remitir 9.000 cartas certificadas a los propietarios de viviendas en el casco viejo antes de aprobar el documento.

José Antonio Padrón advierte de que si las ciudades no adaptan su casco histórico a las necesidades que tiene la población en estos momentos, se acaban convirtiendo en espacios de marginalidad, con edificios en ruinas, ratas y acumulación de basura, que representan un peligro para el tránsito de personas y automóviles.

El arquitecto municipal recuerda que "en los países nórdicos, la gente coge el coche para andar 10 kilómetros. Cuando la distancia es menor, utiliza el transporte público. Y tienen un coche cada dos unidades familiares. En cambio aquí la gente coge un coche para andar más de 300 metros. Eso es vergonzoso. Es algo increíble. Tenemos que empezar a cambiar la mentalidad". Advierte de que cruzar la ciudad de Ourense en coche y buscar aparcamiento, requiere más de media hora. Las personas que van caminando, llegan antes de su destino".