Una exdirectiva de Progrape Julia Fernández y un socio y trabajador Francisco Javier Vadillo intervinieron al final del pleno para denunciar una serie de actuciones neglientes de la actual dirección, y que aseguran "pusieron en riesgo real a los animales. Así, Vadillo aludió a la muerte de un gato carbonizado en el interior de las instalaciones al dejar la actual presidenta una manta electrica encendida toda la noche para darle calor pues estaba enfermo, lo que provocó un pequeño incendio que estuvo a punto de propagarse por todas las instalaciones de la protectora de animales.

Es por eso que solicitó, en el turno de intervención de vecinos al término del pleno que contempla el reglamento, que se investigue todo lo sucedido y se depuren responsabilidades. Por su parte, Julia Fernández aludía a la "asamblea ilegal" que provocó que algunos de los anteriores directivos quedasen fuera, y enumeró una serie de irregularidades que se vienen comentiendo". Llegando a proclamar que en estos momentos "tienen licencia para matar".

La respuesta de Godoy fue reprochar a esas dos personas que "no manifestasen antes esta situación", que hasta en tres ocasiones dijo desconocer, y aseguró que por parte del concello "estaremos vigilantes al cumplimiento del convenio".