Los siniestros de tráfico causados por la irrupción de animales en las carreteras son un problema de seguridad vial de primera magnitud. Las administraciones han ensayado en los últimos años medidas como la instalación de captafaros que proyectan la luz de los vehículos hacia el exterior, estudiando otras posibilidades como el empleo de orina de lobo. En el mercado están a la venta dispositivos de ultrasonidos a precios económicos que supuestamente emiten un tono imperceptible para el ser humano pero que sí captan los animales. Lo cierto es que las colisiones con animales se suceden a diario, con mayor intensidad durante estos meses invernales, en los que la visibilidad es menor tanto por la escasez de horas de luz como por las condiciones meteorológicas.

En un espacio de 5 horas y solo en la provincia de Ourense, la Guardia Civil de Tráfico tuvo constancia de 9 atropellos a jabalíes y otro a un corzo. Ocurrió a las 19.35 horas del viernes en la carretera OU-1117; a las 19.45 en la OU-0519 -con el corzo-; a las 20.05 en la N-120; a las 20.35 en la OU-1052; a las 20.45 en la OU-531; a las 21.20 en la OU-504; a las 21.30 de nuevo en la OU-504; a las 22:40 en la OU-0502; así como en la autovía A-52, en dos ocasiones a las 0.30 horas en el kilómetro 246. Además, a las 11 del viernes se localizó un caballo suelto entre Quintela de Canedo y Castro de Beiro