Dos crímenes cometidos en la provincia de Ourense a finales de 2014 y principios de 2017 se resuelven este año con un tribunal del jurado. El 23 de abril comienzan las sesiones del juicio que la Guardia Civil bautizó como "Esmorga": el asesinato de un joven, Alexandru Walter Boghiu, a manos presuntamente de dos hombres -Óscar E. L. y Eduardo L. F.-, acusados de arrojarlo aún vivo a un canal tras una discusión que comenzó en la bodega de Boborás propiedad del segundo de los inculpados, después de una noche previa de juerga. Para el otro jurado del 2019 en Ourense todavía no hay una fecha señalada en la agenda oficial, aunque sí una previsión. La Audiencia Provincial baraja "finales de junio" para que José Alén se siente en el banquillo, también ante un tribunal popular, por el homicidio de su esposa y cuidadora, Virginia Ferradás.

En este último caso, la Audiencia acordó este mes prorrogar la medida de prisión preventiva hasta el máximo legal de 4 años. La defensa ha recurrido. El presunto autor del crimen padece una demencia frontotemporal de tipo conductual, una enfermedad neurodegenerativa. La Fiscalía pedirá la absolución por eximente completa de anomalía psíquica. El ministerio público solicita el internamiento psiquiátrico de Alén durante 14 años. En su calificación provisional, la acusación particular no contempla atenuantes y pide 15 años de cárcel. La defensa pedirá la absolución. Esgrime que el hombre no era capaz de matar a su esposa -murió por asfixia, estrangulada-, y que en las uñas de la víctima había ADN de otra persona, un hecho que la jueza atribuyó a situaciones comunes, como un apretón de manos.

La Audiencia descartó la excarcelación del investigado hasta la celebración del juicio basándose en la gravedad de la pena, así como en la existencia de riesgo de fuga debido a que el hombre, que ya residió en el extranjero -emigrado el matrimonio en Suiza hasta su regreso meses antes del suceso por el empeoramiento del marido-, dispone "de bienes suficientes para poder llevarla a cabo". Además, la sala tuvo en cuenta que la necesidad de tratamiento de las "dolencias psíquicas" aconsejan su permanencia en prisión "ante el riesgo de la comisión de nuevos hechos delictivos".

Dos acusados de asesinato libres

Llevan más de dos años en libertad, tras año y medio de prisión preventiva, los dos acusados del crimen de la "Esmorga", con un guiño de los investigadores de la Guardia Civil a la novela cumbre de Eduardo Blanco Amor. La del 20 de diciembre de 2014 fue una noche de juerga, con alcohol y drogas, que degeneró en una trifulca en una bodega y en la muerte del joven rumano Alexandru Walter Boghio, de 22 años, en un canal. El juicio con jurado contra ellos comienza el 23 de abril. La Fiscalía solicita inicialmente una condena de 18 años de cárcel para cada uno. La versión de una defensa es que no puede descartarse un accidente. Además, los encausados se contradicen.

Según la acusación pública, Alexandru Walter Boghio recibió una paliza en la casa de Cameixa (Boborás) de Eduardo, a la que acudieron para seguir bebiendo tras una noche de fiesta en O Carballiño los acusados, la víctima y un tercer joven que será juzgado solo por agresión en otra causa separada-. Óscar presuntamente reaccionó con violencia tras responder el chico con expresiones humillantes y vejatorias hacia su hija pequeña. Eduardo llegó a amenazarlo con una pistola de matar cerdos. Intervino su mujer, que dormía con sus hijos menores en la parte superior de la vivienda, y acudió ante el alboroto. Les recriminó lo que habían hecho, desinfectó las heridas del joven y optó por coger a sus hijos y abandonar la casa. También se marchó en ese momento el acusado en otro proceso solo por lesiones.

Versiones contradictorias

Tras ser trasladado en coche por ambos, la víctima, que "apenas se podía mantener de pie" según la fiscal del caso, fue presuntamente arrojada herida al canal del Viñao por los dos encausados, desde una altura de unos 4 metros. Eran las 9 de la mañana. Las gélidas aguas lo arrastraron hasta el embalse de Albarellos, que está entre Leiro y Boborás, donde fue visto un día después por unos cazadores. La autopsia reveló que el joven falleció ahogado (asfixia por sumersión), confirmando que estaba vivo cuando llegó al agua.

El jurado tendrá que determinar quién de los dos dice la verdad, así como valorar pruebas como el informe forense. Eduardo culpa a Óscar como la persona que supuestamente agredió en su bodega -después de que el joven supuestamente amenazara con violar a su hija- y como quien arrojó al joven al canal. Él asegura que intentó rescatarlo pero no pudo por la corriente. Óscar sostiene que los tres forcejearon y que Alexandru se cayó accidentalmente al agua. Su abogado descarta que la muerte fuera intencionada e incide en que el suceso fue una fatalidad y en que todos habían bebido.

La magistrada María Ángeles Lamas presidirá el tribunal del jurado. Es el primero de su carrera judicial para la antigua titular del juzgado de Menores. La Audiencia ya ha seleccionado a los 20 aspirantes finales, tras un proceso de alegaciones de los 36 posibles candidatos -son motivos tener más de 65 años, cargas familiares ineludibles, residir en el extranjero o justificar una causa de fuerza mayor-, elegidos por sorteo informático de un censo de menos de 2.000 personas de todos los municipios de la provincia de Ourense. Los 20 deberán presentarse el primer día del juicio. Antes de que comience la vista, las acusaciones y las defensas podrán recusar a los preseleccionados. El tribunal de ciudadanos quedará conformado por nueve miembros titulares y dos suplentes.

En el juicio con veredicto contra José Alén por el presunto homicidio de su esposa, el magistrado es el presidente de la Audiencia, Antonio Piña (el segundo jurado de su carrera, tras el del crimen del holandés de Santoalla). El proceso para conformar el tribunal popular, que requiere unos 3 meses, va más retrasado.