El conselleiro de Medio Rural, José González, declaró ayer que al sector vitivinícola gallego "no le basta con producir vino, sino que este vino debe ser singular y de la mejor calidad", señaló, como fórmula para seguir creciendo y ganar mercado tanto nacional como internacional, pues una de cada cinco botellas de vino producidas en las cinco denominaciones de origen gallegas, se destina a la exportación.

El conselleiro de Medio Rural hizo estas declaraciones en el salón de plenos del Concello de Ourense, acompañado entre otros por el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, con motivo de la presentación del informe realizado por el Foro Económico de Galicia "Planificación y Proyección del Sector Vitivinícola de Galicia. Realidad, desafíos y retos", que recoge algunas de las conclusiones y propuestas defendidas por el conselleiro para relanzar el sector.

El estudio, elaborado por José Francisco Armesto y Patricio Sánchez, se estructura, según sus autores, en dos bloques, uno de diagnosis de la situación del sector vitivinícola y de sus cinco Denominaciones de Origen en Galicia, que son las DO Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei (las cuatro últimas en la provincia de Ourense), un diagnóstico que pone sobre la mesa todos los datos económicos y de producción y los sitúa en el contexto vitivinícola nacional y que aporta posibles sugerencias y claves de futuro para este sector estratégico de la economía gallega.

Los cuatro retos

Los cuatro principales retos son, según este estudio, aumentar el tamaño de las explotaciones, que tienen en Galicia una superficie media por debajo de las 0,2 hectáreas, frente a las 1,8 hectáreas que, como media, tienen el resto de explotaciones estatales.

El segundo reto es la profesionalización del sector, que implica la "necesaria incorporación de jóvenes a la actividad, mejorando además la dinámica innovadora, y transformar el proceso de comercialización e internacionalización", indicaron

En tercer lugar, buscar "sinergias" del sector del vino con otros sectores como el turismo y la gastronomía para conseguir paquetes turísticos más atractivos.

El cuarto aspecto abordado por los autores del estudio propone "ahondar en el modelo de negocio de generación de valor añadido basado en la diferenciación la calidad y la singularidad de los vinos", uno de los aspectos que subrayó el conselleiro "destacando en este campo el papel de los Consellos Reguladores de Denominación de Origen".

En este documento del Foro Económico, tal y como señaló el conselleiro, se define el mundo del vino como un sector tradicional, que a pesar de esta consideración no dejó de innovar para adaptarse a los cambios en los patrones de producción y consumo.

Las cifras de producción

El estudio hace un análisis también de las DO, que tiene en Galicia una superficie total de 9.230 hectáreas dedicadas al vino, de las 575.700 que hay en España.

El número de viticultores que trabajan en las cinco DO gallegas es de 15.250, una parte importante del total de 118.976 en el ámbito estatal. Ahí sí que los datos dan casi un trabajador en el sector en Galicia por cada 15 en el resto del Estado.

El número de bodegas en las DO gallegas es de 456 frente a las 3.441 del resto de España y el vino comercializado en el total en Galicia es de 407.408 hectolitros, de los cuales la mayoría, es decir, 235.180 hectolitros del total, son los que produce la DO Rías Baixas, seguidas por los 88.544 de O Ribeiro, 35.787 en Valdeorras y 19.368 hectolitros en la Ribeira Sacra.

Un 20% de exportaciones

Pero una de las conclusiones que expusieron ayer los autores de este estudio es precisamente el liderazgo de los vinos de España en el ámbito internacional.

El vino gallego de exportación se vende a precios superiores, una media de 1,61 euros el litro frente a 1 euro del vino del resto de España. Pero cuando se trata de vinos con DO la diferencia es aún más favorable para los caldos gallegos, que rondan los 5 euros, mientras la media española está en los 3 euros. Por eso se hace necesario, según los autores del informe, redundar en la singularidad y calidad, para justificar precios, mejorando en algunos casos la calidad media también del vino dirigido a la exportación, que no siempre es la mejor. Los mercados del vino gallego son mayoritariamente Estados Unidos, a donde viaja casi un 27% de la exportación de vino gallego, y al Reino Unido, un 17%.

El conselleiro subrayó la apuesta por la calidad, singularidad y sostenibilidad ambiental "como pilares para el incremento del valor y la expansión a nuevos mercados" y recordó ese plan estratégico y de dinamización territorial de las cinco denominaciones de origen del vino de Galicia, que se va a llevar a cabo con el objetivo de mejorar el posicionamiento de los caldos gallegos y de las comarcas que representan.

Por su parte, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, abogó por el enoturismo como "una oportunidad para darnos a conocer y presentar al resto del mundo nuestra cultura, paisajes y gentes". Vázquez Abad recordó que la viticultura gallega "tiene que darle respuesta a los intensos cambios que se están produciendo a nivel global, con nuevos competidores como EE UU, Argentina o China".