El intenso olor a gas hizo saltar la alarma en la sede del Palacio de Justicia a primera hora de la mañana y, aunque el problema fue resuelto por parte del servicio de mantenimiento una hora después, obligó al desalojo de la cuarta planta, que era donde había llegado con mayor intensidad. El incidente se produjo como consecuencia de que al saltar la tapa de un tubo de extracción de gases llevó consigo que se adoptasen las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de riesgo.
Así, el propio presidente de la Audiencia, Antonio Piña, lo considera un "incidente puntual", que tendría su origen en el ajuste de una caldera de la calefacción, que se realizó con motivo de las obras de acondicionamiento para la ubicación de las nuevas instalaciones de la Policía Autonómica, que se inauguraban en la mañana del lunes. La situación llevó consigo que se desalojase la cuarta planta, donde se encuentra la Sección Civil de la Audiencia, pero no así en la segunda, donde se encontraba el presidente, donde el olor a gas era menor, por lo que los trabajadores decidieron quedarse en sus puestos de trabajo.
A raíz del incidente, la portavoz del sindicato Alternativas na Xustiza, Nuria Fornos, denunció que el motivo estaba relacionado con la "precipitada premura" para "conseguir inaugurar a tiempo la sede" de la unidad de la Policía Autonómica, debido a los trabajos que afectan a la calefacción de todo el Palacio de Justicia.
Sobre esta cuestión, fuentes de la Delegación Territorial de la Xunta la rechazan y aclaran que la avería produjo humo que se concentró en la sala de calderas, que se encuentra ubicada en el sótano, y no en el espacio donde están las dependencias de la Policía Autonómica y se extendió el olor por el resto del edificio, por no el humo, como aseguró la representante sindical.
Eso llevó a que mientras el personal de mantenimiento procedía a resolver el problema en la caldera, asegurando la tapa para evitar que siguiese emanando gas, se procediese a la ventilación de aquellas estancias donde había más olor, en concreto las plantas segunda y cuarta.
En lo que también se incide por parte de la Xunta de Galicia es que el propio personal de mantenimiento informó del "carácter leve de la incidencia", así como que no llegaron a saltar las alarmas de detección de humo del sótano, además de descartar un fallo en ese sistema después de realizar las pruebas oportunas. Y aunque se asegura que parte del personal abandonó el edificio de "motu proprio", en alusión a los funcionarios de la cuarta planta, la realidad es que la decisión de desalojo fue adoptada por el presidente de la Audiencia y la secretaria después de comprobar la existencia de un fuerte olor a gas, no así en la segunda planta, en la que también se barajó esa posibilidad.
Otra de las denuncias realizadas por el sindicato Alternativas na Xustiza estaba relacionada con las "deficiencias de los protocolos en prevención de riesgos laborales en el edificio del Palacio de Justicia. Una consideración con la que el presidente de la Audiencia Provincial está en desacuerdo. Así, Antonio Piña asegura que "se realizaron protocolos en materia de riesgos laborales, como no puede ser de otra forma".
Y abundando en esta cuestión, desde la de la Delegación Territorial de la Xunta se explica que este protocolo de prevención de riesgos laborales no se puede hacer de forma preventiva, sino una vez que se concluya el traslado de todo el personal de la Policía Autonómica. Para concretar que e-l plan de acción y evaluación de riesgos será actualizado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Xunta una vez concluidas las obras de redefinición de espacios y servicios en el edificio del Palacio de Justicia.
