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El gobierno reconoce que el servicio del agua seguirá en precario lo que queda de mandato

El edil de Medio Ambiente justifica por la "complejidad del proceso" la demora en la nueva adjudicación - En el pliego técnico se debe concretar el coste de las nuevas infraestructuras

Nueva estación depuradora de tratamiento de agua potable. // Iñaki Osorio

Desde el pasado mes de octubre el servicio municipal del agua se presta en precario, una vez que finalizó el contrato con la actual adjudicataria, Viaqua. Y así seguirá lo que queda de mandato, hasta las elecciones de mayo, como reconocía el concejal de Medio Ambiente, José Araújo, que justificaba la situación en la "complejidad del proceso administrativo" que se está llevando a cabo, y que "impide que podamos cumplir los plazos para formalizar esa nueva concesión vía concurso.

Sobre este asunto, Araujo alude al trabajo que se viene realizando en algunas cuestiones previas antes de la elaboración del pliego de condiciones técnicas y económicas para la convocatoria del concurso, y que están directamente relacionadas con la nueva Ley de Contratos, y que para el edil de Medio Ambiente se trata de que la tramitación administrativa que se lleva a cabo provoca la demora.

Además, también esgrimen los problemas con que se encontraron en materia de personal, debido a que "desde hace tiempo, antes de que finalizase la concesión, se había asignado a una persona en exclusiva para llevar a cabo el proceso", pero la relación laboral con el concello finalizó y "se tuvo que acudir a la lista de contratación", que llevó consigo una nueva demora hasta que se pudo contratar a otra persona.

Pero las incidencias no acabaron, ya que como explica Araújo, esa persona a los pocos meses aprobó una oposición de funcionario para otra administración y de nuevo se tuvo que iniciar el proceso de contratación, que se sustanció a finales de año con una nueva contratación. Un recorrido plagado de incidencias que se complementó con la contratación de una auditoría para ver la situación en la que se encuentra el actual contrato con la concesionaria que sigue realizando el servicio, pero en precario.

Se trata de un proceso en el que se analiza la incidencia de las nuevas infraestructuras, sobre todo la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) en la zona de Reza, y todas las relacionadas con el tratamiento de agua potable, que ya fueron asumidas por el concello una vez finalizadas las obras y el período de prueba, y que gestiona la actual empresa.

Sostiene Araujo que "se trata de un servicio fundamental que no se puede dejar de prestar", y añade que "los costes están medidos y respaldados por los informes correspondientes", además de incidir en que a la empresa "se le debe una importante cantidad económica debido a las infraestructuras, tanto de abastecimiento como de saneamiento que se fueron asumiendo por parte del concello".

De lo que se trata ahora es de "coordinar los costes y fijar las inversiones a realizar a corto y medio plazo", que para el edil de Medio Ambiente "será lo que marque el precio final del contrato".

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