La falta de sintonía entre el líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, y el movimiento vecinal de la ciudad, al que acusa de estar politizado y no tener utilidad pública, acabó ayer en divorcio y sin visos de reconciliación, ni siquiera en precampaña. El concejal de DO había criticado en el pleno municipal del 7 de enero que las asociaciones de vecinos deben autofinanciarse y no recibir subvenciones públicas, además de criticar la falta de transparencia en la elección de sus miembros.

Ayer, la Agrupación Vecinal "Miño" que aglutina a 21 asociaciones del municipio, decidió comparecer públicamente no solo para "lamentar que un concejal de un grupo pagado con dinero de todos los ciudadanos, lejos de cumplir con su deber, ataque e insulte a los vecinos y vecinas que debe representar", sino para denunciar que Democracia Ourensana "solo tiene de democracia el nombre" y que sus ocho concejales y el grupo de DO reciben de las arcas públicas 278.000 euros "entre sus ocho concejales y cuatro asesores, y que se niegan a publicarlo en la web municipal de transparencia".

La presidenta de "Miño" , Lorinda Fernández, que ya compareció en el pleno del día 7 para defender la utilidad pública de las asociaciones de vecinos, lo que motivó las críticas durante la sesión de Pérez Jácome, dio lectura ayer a un comunicado de esta agrupación de asociaciones que preside, en el que acusó al líder de DO "de cobrar por asistir a cada pleno, con el insulto, la humillación y los ataques personales como único argumento, muy lejos de su deber de defender los intereses de la ciudad".

Añadió que "tendríamos que preguntarnos si quien ataca la labor de entidades sin ánimo de lucro, alguna vez participó en algo de modo altruista, o solo en cargos políticos remunerados", continuaron.

También señalaron que "mientras DO critica las subvenciones de las asociaciones, con una partida de 58.000 euros para 60 colectivos, y 15.000 para la agrupación, dinero cuyo destino debemos acreditar y nos fiscalizan", señalaron, "el que nos critica lidera un partido donde transparencia y la democracia interna no existen más allá de las ocurrencias de su líder totalitario", indicaron.

En cuanto a la Agrupación de AAVV Miño, "tiene 21 asociaciones integradas, y representa a más de 5.000 socios, que pagan sus cuotas y son vecinos de Ourense y representan a cada barrio, no de forma sectaria sino que gestionamos los problemas de todos, sin importar sus ideología".

José Manuel García, miembro de la directiva de Miño, indicó que "decir que gobernamos solo para un partido, es como decir que el alcalde gestiona solo para los vecinos e Ourense que votaron al PP, eso no tiene sentido".

También recordaron en cuanto a las críticas de "paparotas" en las que gastan las asociaciones las ayudas que reciben que "no solo cada socio paga sus cuotas, sino que esos dos encuentros anuales que organizamos para comer, cada asistente paga sus 15 euros por su menú", señalaron, molestos también por el cariz sobre el destino de las subvenciones.