J. P. P., un hombre de 59 años, deberá pagar una multa de 720 euros tras aceptar ayer una sentencia de conformidad por un delito de quebrantamiento de condena. Durante 8 días, entre el 14 y 22 de diciembre, estuvo en paradero desconocido para el sistema de control telemático que tenía mediante una pulsera, en régimen de tercer grado. Finalmente, fue localizado en su domicilio y reingresó en la prisión.

El acusado estaba cumpliendo una condena de 16 meses de duración en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, con fecha de inicio el 11 de enero de 2017 y extinción el 5 de mayo de 2018.

La junta de tratamiento de la cárcel ourensana le concedió el 21 de septiembre de 2017 la progresión a tercer grado con control telemático. Salió de prisión el 2 de octubre y debía presentarse cada 15 días. Solo cumplió con esta obligación dos meses.

Su última comparecencia en el centro penitenciario fue el 5 de diciembre de 2017. Fue dado de baja en el sistema de control telemático el día 14, al hallarse el acusado "en ignorado paradero para los medios telemáticos", según expuso el fiscal en su escrito de calificación de los hechos.

El hombre fue detenido el 22 de diciembre, sobre las 14.10 horas, cuando se encontraba en su domicilio, en una localidad del municipio ourensano de Baños de Molgas. Fue reingresado al centro penitenciario de Pereiro.

Ayer en el juicio, J. P. P. se mostró conforme con la rebaja a 720 euros de multa -se enfrentaba inicialmente a 2.700- y aceptó el delito. Tras su detención declaró que tras acudir a firmar varias veces al centro penitenciario, tal y como debía, no sabe qué le sucedió para no volver.