Las chocas resonaron ayer en las calles de Maceda inaugurando uno de los entroidos ancestrales más madrugadores de la provincia. Hace seis años que este municipio recuperó la tradición de abrir el calendario del carnaval inmediatamente después de comer las uvas el 1 de enero y desde entonces la fiesta ha ido ganando fuerza.

Si bien la tradición marca que la primera salida de los felos se produce la noche del primer sábado de enero, en esta ocasión se pospuso al segundo por coincidir con la celebración de Reyes.

De este modo, el centro de la localidad de Maceda se vistió ayer de fiesta para recibir a los felos. Fieles a la costumbre, salieron sólo con la máscara, las chocas y el bastón. El traje no porque sólo se viste en el Entroido, aclara Rubén Quintas, que además de felo es alcalde del municipio.

Señala que la recuperación del inicio del calendario del Entroido tras la celebración del Aninovo fue una decisión del anterior gobierno local que entronca con un sentimiento cada mayor en Maceda de conservar la figura del felo. "Sobre el origen de esta salida el primer sábado de enero se sabe poco y hay varias interpretaciones", explica. La creencia más extendida es que los felos salían con la llegada del año nuevo para anticipar la alegría del Entroido.

Si bien antes recorrían los pueblos de la sierra, ahora se quedan en la capitalidad. Ayer salieron unos 70 felos para recorrer las calles haciendo todo tipo de bromas y travesuras. Muchos vecinos salieron también disfrazados y una charanga animó el ambiente. La fiesta continuó en el Castillo de Maceda, con una cena a la que asistieron un centenar de personas.