La Audiencia Provincial de Ourense absuelve al responsable de una correduría de seguros, a su hija y una antigua trabajadora de la empresa, tras ser acusados de estafa en concurso con apropiación indebida, por supuestamente quedarse con el dinero de los clientes. El tribunal dice que no hay pruebas de que los encausados engañaran a decenas de conductores. Había particulares que, sin conocerlo, llevaban meses e incluso años circulando sin estar cubiertos por una póliza. La investigación comenzó en agosto de 2013. Algún usuario se enteró tras sufrir un siniestro o al pasar la ITV. Otros, cuando la Guardia Civil se puso en contacto durante las pesquisas.

La Fiscalía solicitaba dos años y seis meses de prisión para el padre, un año y cuatro meses para su hija, y cuatro meses de prisión para la empleada. Una compañía aseguradora ejercía la acusación particular. Las defensas solicitaron la absolución. La vista se prolongó durante 5 sesiones en noviembre.

La Audiencia resuelve que no queda probado que el responsable de la correduría "ideara durante los años inmediatamente anteriores al 2010, aprovechándose de su credibilidad profesional, un plan para apoderarse del dinero procedente de las pólizas de seguro suscritas por los tomadores, consistente en conseguir que los asegurados pagasen en mano en las oficinas de la correduría las primas de seguro, o bien requiriéndoles para que facilitasen un número de cuenta corriente de su titularidad enviando las remesas de recibos para el cobro a entidades bancarias donde la entidad tenía cuentas abiertas". Tampoco que "posteriormente procediera a entregar a los asegurados recibos acreditativos de su pago, con el fin de que los mismos no se percatasen de que las pólizas suscritas por los mismos no estaban en vigor, ya que las compañías, al no recibir el importe de las mismas anulaban aquellas sin conocimiento de los asegurados". No ha resultado acreditado que a través de dicho mecanismo defraudatorio el acusado se apoderara de la suma de 103.383,53 euros que le habían entregado los clientes.

Además, la sala concluye que las discrepancias por el cobro de comisiones entre la correduría y la aseguradora personada como acusación motivaron "la falta de liquidación de distintas pólizas, lo que determinó situaciones irregulares para los asegurados". Cabe recurso al Tribunal Supremo.