El arqueólogo José María Eguileta Franco estudia una hacha pulida encontrada en la Mota Pequena de Monte Albán (Rairiz de Veiga) como "Peza do Mes" del Museo Arqueológico. Esta pieza en cuestión, como las otras de los mismos monumentos, "tiene en común las formas trapezoidales, con anchuras relativas grandes y secciones transversales tendentes al rectángulo o al óvalo, lo que las encuadra en el Tipo II de Fandós". No es novedad atribuir a las hachas, junto con otros elementos con funcionalidad ocasional semejante, caso de las azuelas, la "participación en los intensos procesos deforestadores que se dan a partir de los inicios de la economía de producción. Porque, como ponen de manifiesto los estudios etnoarqueológicos, junto con la acción del fuego, es también necesaria la eliminación de los árboles, bien con la tala directa de los mismos, bien con la técnica del "anillado", consistente en la supresión del tejido periférico vascular del tronco.