Los trabajadores del servicio de extinción de la Xunta trabajaron durante toda la madrugada de ayer para frenar el avance de las llamas del fuego de Requeixo, en Chandrexa de Queixa, que finalmente quedó extinguido a las 13.10 horas.

Según las estimaciones de la Consellería de Medio Rural, el mayor incendio forestal en lo que va de año en Galicia ha calcinado 175 hectáreas de monte raso. Este fuego, sumado a los tres registrados esta Navidad en la provincia en Viana do Bolo y A Mezquita, eleva a 395 hectáreas la superficie afectada por los incendios forestales.

En la extinción, complicada por tratarse de una zona de difícil acceso, trabajaron un total de cinco agentes, doce brigadas, dos aviones y un helicóptero. El incendio comenzó con dos focos simultáneos.