Tras pasar tres meses en la Base militar y científica "Gabriel de Castilla", en la Antártida, la placa con los primeros versos del poema de Celso Emilio Ferreiro, "Alma da terra", fue ayer entregada en un acto sencillo pero significativo al presidente de la Fundación Curros Enríquez, José Luís Ferro, de la mano del capitán del Ejército de Tierra y participante en la "XXXI Misión Antártica 2017-2018" en la Isla Decepción, donde está dicha base, Antonio Donis.

Esta placa indicativa de la distancia que media entre aquella base militar en la Antártida y Celanova, y con los primeros versos del poema en el que el poeta hace una evocación desde la distancia de su tierra natal, Celanova, viajó nada menos que 13.000 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Un hecho que también agradeció ayer el alcalde de Celanova, José Luis Ferro, al capitán que la llevó y la trajo de vuelta, y que ahora permanecerá expuesta de forma permanente en la Sala Celso Emilio de la Casa dos Poetas.

Sobre esta aventura Donis apunta que "fue un honor" y para ello contó con el apoyo del Concello y del pueblo. Dice fue "un testigo que porté con todo mi honor y orgullo", y estuvo en el topen de la Antártida por tres meses ya que había que dejar sitio para las nuevas placas que lleguen.

Destaca se trata de "un sitio codiciado" y que la placa que portó él hasta allí era "muy emotiva y un signo de que Celanova estuvo también en la Antártida".