Ourense registró a 31 de diciembre de 2018, un total de 19.099 parados, (831 menos que hace un año), lo que supone la cifra más baja de desempleo de los últimos 11 años, en una provincia que había sufrido picos históricos de paro de hasta 32.100 desempleados en el primer trimestre de 2015.

La secretaria general de Empleo de la Xunta, Covadonga Toca, destacó ayer en su análisis de los datos que, de manera intermensual, Galicia logró, por segunda vez en toda la serie histórica, un descenso del desempleo en diciembre que se situó en un -0,63% con respeto al mes de noviembre

No obstante los datos son distintos en materia de afiliaciones, pues si bien la Seguridad Social cerró el año 2018 en Galicia con un aumento de 20.659 cotizantes, lo que sitúa la tasa interanual de la afiliación media en el 2,1% el número de cotizantes han caído en las cuatro provincias gallegas el pasado mes de diciembre en A Coruña con 3.764 afiliados menos; Pontevedra con 1.850 menos; Ourense con una pérdida de 448 y Lugo con 235. El balance anual ha sido positivo en lo que se refiere a altas en la Seguridad Social en tres de ellas y negativo en la de Ourense, que cerró el año 2018 con 101.993 cotizantes, 25 menos que los que tenía hace un año.

De este modo en Ourense, con una población a 1 de enero de este año de 309.293 habitantes, están dados de alta como cotizantes en la Seguridad Social casi 102.000 personas, lo que supone menos de un tercio de la población total. Es decir que el paro baja por el continuo éxodo de población activa y el imparable envejecimiento de la que se queda en la provincia.

Para la Confederación Empresarial de Ourense, los datos del mes de diciembre "son positivos y confirman la buena evolución del mercado laboral, en línea con el resto del año, que se cierra con balance positivo para la provincia, coincidiendo también con la tendencia autonómica estatal en esta materia".

Más positivo todavía resulta según el análisis realizado ayer por la patronal ourensana, "el incremento de afiliaciones a la Seguridad Social, que en España supera ligeramente los 19 millones de personas, lo que significa la mejor cifra de la serie histórica junto con los datos registrados en el año 2007, antes de la crisis.

La CEO entiende que esta dinámica debería llevar a mantener las medidas que han favorecido la recuperación económica en nuestro país, evitando anuncios que provoquen dudas o minen la confianza de los consumidores, como el realizado por el Gobierno frente a los vehículos diesel, puesto que dañan a un sector muy sensible para la economía y particularmente la de Galicia y Ourense".

Evolución desde 2007

Según los datos históricos del paro en la provincia que ofrece el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), desde el año 2006, en el que se computaron los 19.879 desempleados en Ourense la provincia no había bajado de los 20.000 vecinos en paro.

En 2007 la cifra volvió a bajar a las 19.623 para volver a subir e 2008, a los 22.44 desempleados. A 31 de diciembre de 2009, se aventaba ya una víspera de la crisis con 24.868 desempleados en la provincia, cifra que aumento a 26.480 en diciembre de 2010.

A partir de ahí los datos fueron experimentando oscilaciones hasta los 230.407 desempleados en diciembre de 2012 a los 22.230 en 2015, un año ese último en el que sin embargo se experimentó en el primer trimestre el n mayor desajuste del paro con 32.000 parados en marzo.

Por su parte centrales sindicales como la CIG indicaban ayer que según el análisis pormenorizado, en de diciembre de 2018 el paro en Ourense aumentó en la Agricultura (+22), en la Industria (+15), y en la Construcción (+55), disminuyendo en el colectivo sin empleo anterior (-105) y en el sector Servicios (-353).

"Esto quiere decir que el paro aumenta en los sectores que podrían dar mayor estabilidad, y se reduce en las actividades más estacionales y con menor cualificación" indica el secretario comarcal de la CIG, Anxo Pérez Carballo.

Afirma que como prueba de esta precariedad "está el elevado número de contratos firmados en Ourense: 5.572 en diciembre (599 indefinidos y 4.973 temporales) que ascienden en el conjunto del año 2018 a 82.303 contratos firmados (8.754 indefinidos y 73.549 temporales)" señala el sindicato que añade que "no se entiende que se firmen más de 80.000 contratos en un año, para acabar reduciendo el número de parados en poco más de 800 personas". La explicación avanza "no es otra que el abuso de la temporalidad, la precariedad elevada al grado máximo, y el fracaso absoluto de las reformas laborales desde 2010 que han precarizado la situación de los trabajadores".