El descanso de personal del Concello durante los festivos navideños ha dejado "sin servicio de vestuarios, duchas o aseos las termas públicas de Ourense, es decir la oferta termal que Concello y Diputación consideran la oferta estrella de la ciudad". Así lo denunciaba ayer el grupo municipal de Democracia Ourensana en la corporación municipal, que alerta de la situación de falta de dotaciones y de insalubridad que ha generado "la falta de previsión" en estas fechas navideñas, pues ha habido afluencia de visitantes pero no tenían aseos ni vestuarios.
"No podemos contratar"
El concejal de Termalismo de Ourense, Jorge Pumar, apelaba ayer "al derecho de los trabajadores del Concello y de los operarios de la empresa de limpieza a disfrutar de los días festivos que están fijados por convenio como cualquier otro trabajador". Añade que "en ningún momento se cerraron las pozas; los pocos usuarios que pueden pasar en una jornada de Navidad o un 1 de enero tuvieron su servicio, pero además la legislación actual no nos permite hacer contratos eventuales para suplir ese derecho al descanso de los trabajadores", señaló.
El Concello instaló en la puerta de los vestuarios con antelación un cartel en el que informaba de que los días 24, 25 y 31 de diciembre y ayer primero de año, así como el 6 de enero, día de Reyes, los vestuarios y aseos municipales permanecerían cerrados por las vacaciones de Navidad del personal encargado.
Ayer Democracia Ourensana remitió un comunicado de denuncia con aportación de pruebas fotográficas "de cómo los usuarios de las termas se encontraron totalmente desatendidos, al faltar el personal para regular el agua y cerrados los aseos y vestuarios. Esto provocó, lógicamente, un caos, al no poder hacer uso de estas instalaciones para desvestirse y vestirse, para defecar y orinar o para guardar las pertenencias de los asistentes", indica en un comunicado el portavoz
Al cerrar los aseos, pero no el acceso a las pozas, "aparte de la inseguridad y la falta de condiciones de salubridad que esto supone, el desprestigio de la ciudad y su termalismo 'estrella' es todavía más sangrante, evidente y vergonzante si cabe", indica Democracia Ourensana.
Reconocen que "es obvio, que disfrutar de sus vacaciones es un derecho de los trabajadores, pero también lo es, una vez más, la falta de previsión y diligencia de nuestro gobierno municipal. Concello y Diputación se llenan la boca con el Ourense Termal y despilfarran dinero en apps y publicidad pero son palabras vacías".
