El primer ciclo de conferencias "Por un futuro con agua limpia", organizadas en Xinzo por vecinos de las comarcas de A Limia, Baixa Limia y Celanova que pretenden concienciar del grave problema con las aguas y buscar juntos soluciones, contó ayer con la participación de unas 300 personas que con su presencia muestran que también les preocupa este tema.

Y es que según se reiteró ayer en este encuentro las aguas subterráneas de A Limia están contaminadas. Apuntan que en los últimos tres años aumentó en un 39 por ciento la concentración de nitratos en los acuíferos, y que hay vecinos que están consumiendo agua de los pozos sin saber que superan los 50 miligramos de nitratos por litro permitidos, por lo que no es potable.

De hecho se indicó que la propia Confederación Hidrográfica del Miño Sil reconoció que el origen de este problema está en los residuos ganaderos. Denuncian que las granjas de pollos, cerdos y terneros suman 75.000 UGM (unidad ganadera mayor) y la gallinácea, purines y estiércol que generan se está esparciendo por las parcelas y montes sin control. Esta producción ganadera intensiva en la comarca de A Limia "supone una carga equivalente a la que provocarían 1.400.000 habitantes, ésto es como si fuese la mitad de la población de todo Galicia concentrada en el uno por ciento del territorio gallego. Indican que estos hechos están ya denunciados en Bruselas y en la Fiscalía.

Todo ésto se expuso ayer en la Casa da Cultura de Xinzo ante unas 300 personas preocupadas y afectadas por esta problemática. El científico del CSIC y presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, Serafín González, el labriego y miembro de MEL, Movemento Ecoloxista da Limia, Manuel García, la empresaria turística del Xurés, Marta Delgado, y Dani Rodicio, granjero, explicaron con datos oficiales y documentos gráficos la situación actual de este modelo intensivo que daña el medio ambiente sin generar riqueza ni fijar población en el rural.

La pretensión es crear a partir de ayer una Plataforma vecinal para seguir analizando la problemática y buscar salidas que no perjudiquen a nadie pero que permitan disfrutar a los limiás de un derecho fundamental, el de consumir agua limpia y potable.