Empezó por un mensaje espontáneo en Whatsapp y se convirtió en una carrera solidaria y cargada de simbolismo que bajo el lema "soy libre para correr" inspiró fuerza a las mujeres y lanzó un mensaje a toda la sociedad: "Basta ya, que no nos callen, que nadie haga que tengamos miedo".

Centenares de personas se sumaron así a la llamada que inició Elena Pérez Veiga, una corredora de la escuela de Trail de Ourense. A través de un mensaje al grupo de amigos con los que entrena y sale a correr, manifestó su rabia por la muerte violenta de la profesora zamorana Laura Luelmo y reconoció que últimamente, a pesar de sentirse una mujer valiente, tiene miedo cuando sale a correr sola.

Enfadada con esta sensación que comparten muchas mujeres y a que a ella le hace dudar sobre si lo suyo es valentía o es que simplemente no es consciente "de lo que me pueda pasar", Elena tiene una cosa clara: "basta ya" dice a sus amigos, "basta de comentarios" que inclinan la culpa sobre la mujer que decidió correr o pasear sola por el monte o por el lugar que sea y se convirtió en víctima.

Con esta rabia escribió a sus "compis de carrera" animándolas a salir a correr "para que vean que somos muchas las que disfrutamos de este deporte". Su propuesta fue recogida y difundida a través de otras redes sociales recibiendo numerosos apoyos. La cita, a las 20.30 horas, en la explanada exterior del pabellón de Os Remedios arrancó con un minuto de silencio por Laura Luelmo y varias intervenciones de las corredoras clamando por un "cambio social" que debe partir de la educación y una "reeducación". Animando a "levantar la voz" y a no dejar "que nadie nos calle", las mujeres animaron a todos los presentes a hacer de este gesto un compromiso: "Ojalá este acto no se acabe diez minutos después de la carrera". También hablaron algunas mujeres corredoras en su condición de madres sobre la importancia de enseñar a los hijos "el verdadero significado de la palabra No, que es No".

Centenares de ourensanos se sumaron a esta movilización que incluía una carrera a trote para cruzar la pasarela de Oira y regresar por el Puente Romano. Muchos acudieron con ropa deportiva y se sumaron a la marcha, pero otros se quedaron esperando en Os Remedios. Entre los asistentes estaban, entre otros, el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, la edil de Servicios Sociales, Sofía Godoy, o los socialistas Javier Rey y Susana Bayo, esta última corredora habitual que se sumó también a la marcha.

Junto a la pancarta y los mensajes reivindicativos alusivos a la libertad de las mujeres estaba también el primo de la ourensana Socorro Pérez, de 43 años, asesinada hace tres años y medio cuando salió a correr por el entorno del Seminario. Este crimen sigue pendiente de resolución y nunca hubo detenidos. Jesús María Pérez lamentaba ayer que el caso de su prima no hubiese recibido la misma respuesta, tanto en medios como en inmediatez. De hecho, el cuerpo no fue hallado hasta 34 días después lo que impidió recoger muestras reveladoras en los restos. Cree que "no hubo la diligencia necesaria para esclarecer los hechos", y reclamó igualdad de trato para todo tipo de víctimas. También lamentó que Ourense no haya sido igual de solidaria con Socorro Pérez, una mujer que fue atacada cuando salió a correr sola en un caso muy similar al de la profesora zamorana. En este sentido, desde Comisaría recuerdan que el caso de esta ourensana no está cerrado y que la UDEV mantiene abiertas diferentes líneas de investigación, si bien el tiempo transcurrido hasta el hallazgo del cadáver ha jugado en contra.