La solidaridad de la Operación Quilo se mide por "arrobas", tanto en lo referente a las toneladas de alimentos y juguetes que miles de ourensanos están depositando estos días en los distintos de recogida de la ciudad, como en la labor de los voluntarios que hacen posible la campaña.

La Operación Quilo sigue abierta hasta el día 21, pero ayer comenzó en la sede de la Asociación Amencer en Salesianos, colectivo líder en el movimiento juvenil activo, la clasificación de todo este material en un gesto "que demuestra que cuando hablamos de los jóvenes debemos recordar que hay muchos que realizan labores solidarias y desinteresadas como esta y que son un ejemplo", señala Xulio César Iglesias, director de Amencer.

Junto con la selección por categorías de estas toneladas de alimentos no perecederos, que se seguirán recogiendo en los carros instalados en 44 supermercados de la ciudad, está la colocación y ordenación de los juguetes de segunda mano pero en buen estado que fueron donados también por los ciudadanos.

La campaña de recogida continúa hasta el día 21 y luego, una vez clasificados, será Cáritas la que se encargará de distribuirlas entre las familias más necesitadas, pues ellos "son los que verdaderamente conocen las necesidades en cada parroquia y su trabajo es impecable", indica el director de Amencer.

Hasta los alumnos del IES de Hostelería de Vilamarín colaboraran donando tortas elaboradas por ellos el día 18, que luego se repartirán en bares para venderlas y el dinero irá también para los destinatarios de esta Operación Quilo. Están colaborando más de 300 comercios y peluquerías de la ciudad, con huchas para depositar donativos, y entregar un lazo naranja a los colaboradores. "Ourense es solidaria siempre, y más en Navidad", indica Xulio César.