Xinzo Adiante exige en una moción el cumplimiento de las condiciones del contrato de concesión de la gestión de la estación de autobuses de Xinzo.

Recuerda que en 2001 salió a concurso la concesión de la explotación de la estación de autobuses de Xinzo de Limia, y la Xunta se la adjudicó a la empresa Socintransa, que desde ese año hasta ahora "no está cumpliendo con los pliegos de contratación, con las obligaciones contractuales".

Tras revisar el pliego de condiciones, Xinzo Adiante constató "varios incumplimientos de suma gravedad", afirma el portavoz Manuel Pérez Campos. En primer lugar, la empresa debía crear tres puestos de trabajo, "que no se crearon".

También figura la obligación de disponer de un local para el uso de los usuarios de la estación de autobuses, donde figuren los horarios de las distintas líneas de autobús. Y en el mismo local debería haber taquillas, aseos y sala de espera a disposición de los usuarios y un puesto de expedición de billetes, que tendría que ser atendido por esos tres empleados. Este local debería estar abierto desde las 06.00 horas hasta la media noche y siempre debería haber un empleado de guardia por se algún autobús llega fuera de ese horario, y "como todos sabemos, ni está ni se espera".

Asimismo, dice que la empresa concesionaria tiene la obligación de mantener la Estación de autobuses en perfecto estado de limpieza y "resulta que es el propio concello quien se hace cargo de estas labores, sin que le correspondan". Igualmente "la empresa tiene que velar por la ordenación del tráfico, algo que evidentemente no hace".

Otra de las condiciones contractuales consiste en instalar una megafonía permanente anunciando las llegadas y salidas de autobuses.

Por otra parte, destaca el concejal que se trata de una concesión adjudicada en 2001 hasta 2021, de la que "se beneficia la empresa concesionaria pero que incumplió sistemáticamente los pliegos de contratación".

Desde Xinzo Adiante consideran que por parte de la Xunta y del propio concello hubo una "dejadez de funciones flagrante", al no controlar si se cumplían los requisitos contractuales, e incluso el Concello asume funciones que no le competen.