El gobierno del Partido Popular se marca un plazo de tres meses para seguir con la hoja de ruta establecida para la aprobación provisional del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que se encuentra bloqueado ante la falta de los apoyos necesarios. Los tres grupos de la oposición -Democracia Ouresana, Partido Socialista y Ourense en Común- rechazan el documento. Al estar en minoría, la opción por la que opta el grupo popular es aprobarlo en solitario vía decreto del alcalde a propuesta del concejal de Urbanismo, con un dictamen del Consello Consultivo de Galicia, que no es vinculante, y con el informe desfavorable del secretario municipal, al considerar que compete al pleno su aprobación.
El edil de Urbanismo, José Cudeiro, trasladó a los grupos de la oposición en la junta de área que se celebró ayer, que el plazo de tres meses con que cuenta el interventor para emitir el correspondiente informe, que se prolonga hasta finales de marzo de 2019, es "lo que establece la ley de procedimiento administrativo", y que fue el mismo que tuvo el asesor jurídico, que pasado este periodo legal, no emitió informe alguno.
Así, después de la espera, Cudeiro trasladó el pasado 22 de noviembre el expediente del nuevo PXOM a la Intervención municipal para que emita informe, pero el viernes de la semana pasada, el día 7 de diciembre, desde ese servicio se le reclamó ampliación de documentación, entre la que se encuentra el informe de la asesoría jurídica, que como reconocía el gobierno popular "no se realizó". Una situación sobre la que alerta la oposición. Así, el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, asegura que "peor no se pueden hacer las cosas", además de señalar al gobierno popular de lo que pueda pasar en el futuro, y de ser el único responsable de que la tercera ciudad de Galicia tenga un planeamiento urbanístico vigente de 1986.
Coincide Jácome con el grupo socialista y el de OUeC en que el único objetivo del gobierno popular es aprobar el PXOM "en solitario, antes de las elecciones municipales -en mayo de 2019- y con todos los informes en contra", como asegura Martiño Vázquez. Para el portavoz del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, estamos ante una "machada ilegal", en la que priman los "intereses del PP y sus amigos".
Los tres grupos de la oposición concluyen que la hoja de ruta que de nuevo volvía concretar ayer José Cudeiro, no hace más que "dejar de nuevo el futuro urbanístico de la ciudad lleno de incertidumbres", y lo que consideran más grave, "sin seguridad jurídica".
Estas y otras consideraciones de la oposición "no son nada nuevo", señala el edil de Urbanismo, que defiende la hoja de ruta, y de nuevo alude a los intentos fallidos de llegar a un acuerdo, sobre todo con los socialistas, debido a que "se trata de un plan de urbanismo que elaboraron y aprobaron inicialmente".
Lo que tiene claro Cudeiro es que una vez se cumplan los tres meses, con o sin informe de interventor, "procederemos a la aprobación provisional y se remitirá el expediente a la Xunta", en concreto a la Dirección Xeral de Urbanismo para que emita el informe preceptivo y vinculante, para lo cual tienen un plazo estimado de otros dos meses.
Una vez se concluya ese proceso, y metidos de lleno en campaña electoral, la intención del gobierno popular es llevar el documento a su aprobación definitiva, incluidas las alegaciones informadas y que se presentaron en su momento, al pleno de la corporación municipal. Sobre lo que evita pronunciarse Cudeiro es si se podrá aprobar antes de que se celebren las elecciones municipales, y considera que lo importante "es avanzar para tener un nuevo PXOM".
En el tema de las alegaciones, el portavoz socialista tiene una versión diferente a la del edil de Urbanismo, al señalar que el objetivo de la aprobación provisional no es otro que "resolver las alegaciones" y enviarla a la Dirección Xeral de Urbanismo para que resuelva. Y de nuevo denuncia que es "falso" que sea el plan que elaboró el anterior gobierno socialista, para incidir en que se produjo "un cambiazo", en referencia a las modificaciones que introdujo el gobierno popular, y que para Ourense en Común también tienen una importante relevancia.
Así, Martiño Vázquez asegura que los populares lo que quieren es "contentar a los especuladores inmobiliarios", con referencia directa a los cambios que se realizaron en el documento, como el aumento de edificabilidad en determinadas zonas de la ciudad.
