Duna, una golden retriever luguesa de 7 años de edad, es toda una experta en labores de terapeuta canina; sabe los que es ayudar a los reclusos de Bonxe a sobrellevar sus días; acompañar a los abuelos que viven en centros de mayores o bucear en los adentros de niños con daño cerebral o autismo, hasta hacerles esbozar una sonrisa.

Paul, un bulldog francés, de mirada tan curiosa como todos los canes de su raza, asiste a clase con su ama para ver si él también puede llegar a ser todo un terapeuta y experto como Duna, en ayudar a esos humanos a veces solos, enfermos o simplemente despistados, a ser un poco más felices.

Ambos son los primeros maestra y alumno caninos del campus de Ourense, pues participan el Taller de Intervención Asistida por Perros que se imparte en la Facultad de Ciencias de la Educación, en el marco de la programación de talleres de este cuatrimestre.

El profesor de Ciencias de la Educación, Xosé Manuel Cid, dirige este seminario cuya la docencia corre a cargo de miembros de los colectivos Creando Vínculo y de Globus Natura, de Lugo que son expertos en iniciativas de intervenciones asistidas con animales en distintos colectivos.

Virginia Torrecillas, educadora y terapeuta canina y técnica en terapia asistida con animales, y Arantza Fernández, educadora social también técnica en este tipo de terapias, son las que están al frente de el apartado formativo.

"Por ahora asisten unos doce alumnos y lo que siempre subrayamos es que primero hay que conocer al animal, no hay razas más apropiadas o no para participar en estas intervenciones ", explica Virginia pues "al igual que ocurre con los humanos, hay canes con distintos temperamentos y necesidades, siempre tenemos que saber si al animal le gusta y va disfrutar con lo que le vamos a encomendar o no va con él" Añade educadora porque "se trata de que el perro también sea feliz no estresarlo o no se cumplirá el objetivo".

Los destinatarios de este seminario son en su mayoría desde educadores sociales, grado que se estudia en el campus, psicólogos, educadores infantiles "e incluso gente del turismo, pues los animales se pueden utilizar también para actividades lúdicas y de tiempo libre, pero también en este caso hay que conocer como es nuestro perro, sus miedos, y fortalezas y debilidades", indica la terapeuta.

"El animal es el puente"

A partir de esta formación básica que se imparte a los profesionales, se conocerá si se puede dar también una formación básica al propio animal pero "incluso cuando se realizan luego las intervenciones con cualquier colectivo, debe de estar siempre al lado el experto y el terapeuta, si no está bien guiada la intervención puede tener el efecto contrario" advierte.

La colaboración casi laboral de estos cómplices del ser humano y amigos incondicionales que son los perros, los hace incluso adecuados para incentivar en las aulas con su presencia, la imaginación de los niños y colaborar en labores de animación a la lectura, como indica Virginia, "pero recordando siempre que los animales son solo puentes para mejorar la comunicación, para ayudar al humano" señala.

Estas son algunas de las directrices de un taller de 30 horas lectivas, que continúa el viernes, con otra clase práctica, en este caso para aprender también a realizar un adiestramiento "muy básico en el respeto y en el conocimiento de en nuestros perros y sus posibilidades" indica.

"Creemos que no todo vale en la intervención asistida con animales, ni todo es terapia ni educación", recalcan las docentes del taller. "El verdadero éxito de este programa es poder acercar a los futuros profesionales esta visión colaborativa entre perro y humano basada en la comunicación y el vínculo respetuoso con su guía que abre la puerta al cumplimiento de objetivos de ayuda".