El GPS no es infalible. El sistema de geolocalización jugó ayer una mala pasada a un camionero lituano, que alrededor de las 18 horas del viernes se quedó atrapado en una arboleda en las inmediaciones de la empresa del polígono industrial de San Cibrao das Viñas en el que debía cargar la mercancía. A las 18:30 horas se requirió la presencia de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico del Subsector de Ourense para auxiliar al tráiler, que fue localizado en una zona de monte en la que se introdujo después de abandonar una pista de tierra por la que circuló perdido y confundido por el dispositivo GPS.

Ayudado con maquinaria pesada facilitada por la empresa Galfor del polígono ourensano fue posible liberar al vehículo atrapado. La patrulla de tráfico guio al conductor por pistas de tierra hasta que finalmente se le dio entrada en la empresa a la que se dirigía.

El vehículo implicado, con placas de matrícula lituana, circulaba sin carga y su conductor, también lituano, no hablaba ni español ni inglés, por lo que fue extremadamente difícil entenderse con él, según la Guardia Civil.

No es la primera vez que la tecnología complica el rumbo a un transportista en Ourense. En febrero de este año, un camionero polaco se quedó atascado en una pista de Laza y estuvo a punto de caer por un desnivel, tras seguir las indicaciones del GPS después de descargar en las obras del AVE, con la intención de llegar a la autovía das Rías Baixas, la A-52. El tráiler quedó embarrancado en una curva angosta de la OU-1052, entre las aldeas de Cerdedelo y Toro. El chófer tuvo que pasar la noche allí. Una grúa retiró el vehículo la mañana siguiente. El GPS también yerra.