El mes de noviembre se cerró en Ourense con 334 parados menos que en septiembre. La cifra del desempleo en la provincia se mantiene por debajo de los veinte mil desde mayo y en el último año son 936 las personas que han dejado de engrosar esta lista que, tal y como recoge el último informe publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal, se sitúa en 19.465.
A pesar de que el desempleo retrocedió un 1,7% respecto al mes de septiembre y un 4,6% en relación al mismo mes de 2017, el mercado laboral de la provincia no está para celebraciones. La Seguridad Social ha perdido 612 afiliaciones en un sólo mes y es la provincia gallega con el menor incremento si se compara con el mes de noviembre de hace un año. De hecho, apenas son 177 afiliados más en doce meses, lo que implica un crecimiento prácticamente a ralentí (0,17%) muy alejado del resto de Galicia, donde el número de cotizantes aumentó un 2,1% de media en el último año.
Los indicadores del mercado de trabajo en Ourense no pueden analizarse sin la clave demográfica. En un contexto de pérdida de población y envejecimiento que afecta a todo el país, esta provincia es la primera de España en la que hay más inactivos que personas trabajando o buscando un empleo. Las cifras publicadas ayer, con menos paro y a la vez menos afiliaciones ilustra esta realidad.
Así, Ourense cerró noviembre con 19.465 parados, de los que 11.015 son mujeres, las más afectadas por el desempleo y la precariedad laboral, frente a 8.450 hombres. También la población extranjera sufre el desempleo, con 1.551 personas en esta situación, la mayoría (781) vinculados al sector servicios. Esta rama de actividad es la que lidera las cifras el paro en el análisis por sectores. El 64% de los ourensanos que buscan empleo lo hacen en esta sección (12.432), a la que siguen muy de lejos la industria, con 2.357 parados; la construcción, con 1.608, y la agricultura, con 1.148. Además, hay 1.920 personas buscando empleo que nunca han firmado un contrato de trabajo.
Durante el mes de noviembre el paro bajó en el sector servicios (305 personas menos) y la industria (-55) pero subió en la construcción, que sumó 17, y la agricultura, con 81 desempleados más.
Por otro lado, de los 19.465 parados registrados, sólo 9.662 son beneficiarios de alguna prestación por desempleo: 4.884 reciben el subsidio, 3.843 la contributiva, 888 la renta activa de inserción y 47 están inscritos en el programa de activación de empleo. La cuantía media de la prestación es de 736,1 euros.
Las contrataciones cayeron también en noviembre un 17,5% en relación al mes anterior pero subieron un 10,9% respecto a noviembre de 2017. En total, se firmaron 6.419 contratos, de los que sólo 683 tenían carácter indefinido y el resto, 7.736, temporal. Por lo tanto, el 89% de los contratos son eventuales, lo que mantiene la inseguridad laboral que llevan años denunciando las diferentes organizaciones sindicales. En conjunto, de los 76.731 contratos vigentes el pasado mes de noviembre, sólo el 10,6% son indefinidos y el resto, casi el 90%, temporales.
Por su parte, el colectivo de trabajadores autónomos refleja datos negativos tanto en la comparativa con el mes anterior como en el análisis interanual tras perder 923 afiliados en un año y 25 en un mes. Ourense, con 24.138 trabajadores de alta en este régimen, es la provincia gallega más afectada, con una bajada del 3,85% desde noviembre de 2017.
