Un ourensano de 35 años se enfrentaba a siete años y medio de prisión acusado de tocamientos "en múltiples ocasiones" a su sobrina menor de edad, en 2017, mientras la niña estaba durmiendo, así como también a su suegra en una ocasión, en el domicilio que el encausado compartía con los padres de su mujer. En el juicio celebrado en noviembre, el hombre, que tiene un hijo menor, negó haber sido autor de los tocamientos. La Audiencia Provincial de Ourense lo absuelve. El tribunal sostiene que las pruebas practicadas arrojan "dudas racionales sobre la realidad de los hechos objeto de acusación".

Los magistrados de la sección penal señalan que las fechas en las que presuntamente se cometieron los abusos "varían sensiblemente en el tiempo" y destacan que "la persistencia y seriedad de la incriminación se ciñe a los aspectos más rudimentarios". La sentencia refleja la existencia de "contradicciones entre la menor y su abuela, primer testigo de referencia". La resolución que libra al individuo de dos delitos de abuso sexuales todavía no es firme . Admite recuso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Según los hechos probados de la sentencia notificada ayer a las partes, no ha quedado acreditado que, la madrugada del día 2 de septiembre de 2017 ni la del día siguiente, el acusado hubiese hecho tocamientos a su suegra cuando la señora se encontraba durmiendo en la habituación en la cual también dormía su hijo.

La menor, que es sobrina de la esposa del encausado, se quedaba frecuentemente los fines de semana en la vivienda de sus abuelos maternos, donde dormía en la misma habitación que su primo, hijo del sospechoso. Según refleja la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense, el acusado entraba en la habitación "bien para llevar a su hijo a dormir, llevándolo desde la habitación matrimonial, bien para ver cómo estaba durmiendo su hijo. No ha quedado acreditado que el acusado por la noche hubiese hecho tocamientos" a la víctima en las piernas ni en los pechos ni en sus partes íntimas, ni tampoco que la hubiese besado.