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Oseira pide a los obispos portugueses que envíen novicios para recuperar sus monasterios

El primer paso lo van a dar las religiosas de esta orden, con la implantación de una comunidad en el país vecino, "para que vayan abriendo camino", anuncia Trigueros

Enrique Trigueros, en la sala capitular del monasterio de Oseira. // Brais Lorenzo

El nuevo superior de Oseira, Enrique Trigueros Castillo, invita a los obispos portugueses a que manden novicios al monasterio ourensano para que se formen y de esta forma poder recuperar la orden cisterciense en el país luso. Adopta esta fórmula, después de que se frustrara el sueño del desaparecido Padre Damián. El bibliotecario de Oseira y autor de la biografía de más de cien santos y religiosos acarició durante bastante tiempo la posibilidad de desplazarse al país vecino, con otros frailes, para recuperar alguno de los monasterios que se encuentran sin actividad en Portugal.

La posibilidad de enviar a un grupo de frailes para recuperar algún monasterio en Portugal "fue una ilusión del Padre Damián que no se puede realizar. Las fuerzas que tenemos ahora mismo, no se pueden debilitar de tal manera, no". Como alternativa, "les dijimos a los obispos portugueses que envíen aquí tres o cuatro vocaciones, si quieren, los formamos, y cuando sean monjes se van allí a hacer un monasterio".

El primer paso lo van a dar las religiosas de esta orden, mediante la implantación de una comunidad en Portugal, "para que vayan abriendo camino".

El monasterio de Oseira tiene garantizada la permanencia para varias décadas, al contar con 12 religiosos y un novicio, frente a los 14 que tenía hace veinte años. Del conjunto de la comunidad, el más joven tiene 34 años, al que le sigue otro con poco más de cuarenta años y varios de cincuenta. La mayoría tienen edades comprendidas entre 50 y 60 años. El mayor, el Padre Plácido, ya ha cumplido 95 años. El nuevo superior que acaba de incorporarse a Oseira, Enrique Trigueros, es natural de Barcelona y tiene 77 años. El monasterio contaba con cuatro novicios hace unos meses, de los que en la actualidad solo queda uno. Tiene un promedio de un novicio cada dos años, mientras que el Seminario Mayor de Ourense cuenta con una media de dos diáconos por año.

La orden del Císter tiene dos monasterios de religiosos en Galicia, los de Oseira y Sobrado dos Monxes en A Coruña, con 13 y 18 frailes, respectivamente.

El superior destaca que la comunidad de monjes de Oseira "se mantiene muy estable. Algunos fueron falleciendo, pero parece que Dios nos ha ido ayudando con algunas vocaciones y nos mantenemos en este número". Explica que todos los años "llegan cuatro o cinco personas preguntando; algunos se quedan, pero otros no".

Para incorporarse a la comunidad de monjes de Oseira "solo hace falta tener vocación", explica el superior. "El problema es que no viene ningún ángel a decirte que tienes vocación. Lógicamente es un proceso donde el candidato tiene que estar en relación con el maestro de novicios, donde se va viendo su capacidad de asumir nuestra vida, que es un poco rigurosa, y su capacidad de convivencia con los hermanos. Una serie de cosas que se van viendo en el día a día, a medida que va caminando. Por supuesto, como dice San Francisco lo fundamental es buscar a Dios. Aquí no se viene buscando una jubilación pronta o un acomodo en la sociedad, aquí se viene buscando a Dios".

Los monjes se levantan a las cuatro de la mañana para rezar los oficios de la noche, hasta poco después de las cinco de la mañana. Luego tienen un tiempo de oración personal y lectura. Poco después de las siete van a misa. Al terminar, realizan el desayuno. De nuevo oración personal y lectura. A las diez y media van a trabajar, hasta la una de la tarde. Realizan la cena sobre las 19.20 horas. Completan el día con el último oficio religioso, a las 20.30.

Enrique Trigueros fue nombrado superior de Oseira el día 11 de noviembre. Conserva un gran recuerdo del Padre Damián, el bibliotecario del monasterio, que conoció en San Isidro, en la sede de la Fundación en 1966.

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