Al vigilante de seguridad que dijo haber plantado cara a uno de los acusados y oído disparos, la Fiscalía le otorgaba "una especial potencia acreditativa, pero ciertamente sus manifestaciones son contradichas por el conjunto probatorio". Su testimonio "ha quedado absolutamente desacreditado por lo expuesto, no resultando creíble para la Sala, por lo que se prescinde del mismo", concluye la Audiencia Provincial de Ourense

A petición de uno de los abogados defensores, la sala accede a que se investigue si el guarda del CHUO pudo incurrir en un delito de falso testimonio. Son un total de ocho los testigos contra los que se deduce testimonio para que la justicia determine si faltaron la verdad. La mayoría son familiares que se desdicen de su versión inicial al haberse perdonado ambos clanes.

"Cambio radical de postura"

"Este cambio radical de postura que han decidido mantener en el plenario los testigos, todos ellos relacionados familiarmente en mayor o menor medida con los acusados, se justifica por el hecho del cambio de circunstancias sobrevenido, que no es otro que el tornarse las antes malas relaciones familiares en buenas y cordiales, al haberse solventado los problemas que les separaban", indican los magistrados en la sentencia.